Si me seguís desde hace semanas sabéis a lo que me refiero con "el malestar de lo que importa" (1) Comprometerse con un objetivo (aprender un idioma, escribir un libro, hacer ejercicio) provoca emociones que, en muchos casos, no son nada agradables. Una de ellas es el aburrimiento. Los progresos son lentos y nos parece quedar atrapados en el famoso día de la marmota (2). En aquella película el protagonista, obligado a repetir el mismo día una y otra vez, terminaba por hablar francés y tocar el piano, pero ¡también intentaba quitarse la vida varias veces! La repetición sistemática de una actividad, por muy apasionante que sea en inicio, termina por desesperarnos.
Otro problema no menor es el ansia de perfección. Las aficiones plantean un reto a la cultura de la productividad, pues raras veces acabamos siendo excepcionales en aquello que hacemos. Entonces, ¿para qué lo hacemos? Hay muchas maneras de responder a esta pregunta, pero Burkeman elige una muy bella. Nos habla de la libertad de ir tras lo inútil. Los resultados no lo son todo. Es más importante la paciencia y la humildad necesarias para perseverar en nuestros objetivos. En esto se alinea con Murakami, el escritor japonés que en su libro "De qué hablo cuando hablo de correr" lo expresaba así:
"Mi nivel es extremadamente corriente (por no decir mediocre, un término quizás más adecuado). Pero eso no es en absoluto importante. Lo importante es ir superándose, aunque sólo sea un poco, con respecto al día anterior. Porque si hay un contrincante al que debes vencer en una carrera de larga distancia, ese no es otro que tú ayer" (3)
Yo tuve un padre músico que me lo inculcó de la siguiente forma. Respecto al piano decía que siempre es mejor interpretar uno la obra, aunque no sea en la mejor versión posible, que escuchar la interpretación magistral de otra persona.
1) Oliver Burkeman, Cuatro mil semanas. Gestión del tiempo para mortales. Barcelona, Planeta, 2022.
3) Pág. 24 en Haruki Murakami, De qué hablo cuando hablo de correr. Barcelona, Tusquets, 19ª ed. Mayo 2019.

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