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domingo, 28 de noviembre de 2021

J DE JOTA, DICCIONARIO DE MÚSICA Y EMOCIONES

 


"Toda nuestra historia parte de un mismo lugar. Los pueblos son fuente de sabiduría, relajación o placer para la gente que sabe valorarlos. Estos lugares están desapareciendo, y con ellos desaparecen jotas, danzas, canciones que ya nadie oye". Se dolía así  en una disertación de aula mi querido alumno Óscar T. del olvido que acompaña las tradiciones de la "España vaciada" y proponía recuperarlas a través de la música, en un discurso tan vibrante que toda la clase contenía las lágrimas de emoción. Nos recomendaba la Ruta de la Virgen de Los Hoyos y la visita a Los cuchillares de Pozuelo (Cuenca), "en plena naturaleza, con maravillosas vistas del paisaje kárstico y escuchando la mejor música que existe, la vida en estado puro".  

No ha sido la primera vez que mis alumnos me hablan de una memoria musical asociada al cante y baile popular. La jotas a las que alude Óscar son un género característico de Aragón, pero esparcido profusamente por toda la Península Ibérica. Son muy antiguas, y se han integrado de forma natural en el repertorio "culto". Cuando dejan de oírse con ellas desaparecen palabras, instrumentos musicales, gastronomía, vestimenta, creencias y valores a menudo valiosos. Para Óscar, la responsabilidad de recuperar dicha identidad no depende de gobiernos ni de subvenciones. "Si este trabajo de recuperar pueblos no existe, lo inventaré yo". Magnífico ejercicio de ciudadanía, que entiende que los deseos deben ir siempre acompañados de la acción individual. Nada cambia si nosotros no cambiamos. Al asumir su papel en el proceso de cambio, Óscar da el primer paso en su defensa de los pueblos abandonados. Sus compañeros y yo misma nos hemos sumado a la aventura. Vosotros, lectores, estáis también invitados.

"Los pueblos son lugares espléndidos cargados de historia. Desde la Edad Media han sido lugares de cobijo para los grandes contadores de historias, artistas, músicos ….permitiendo el desarrollo de la cultura y el deleite de las gentes. A mí me encanta la vida rural porque se recupera la esencia de la vida antigua."
Isabel, 3º ESO 
Becas Gobierno de España para la recuperación de pueblos abandonados:

https://www.educacionyfp.gob.es/servicios-al-ciudadano/catalogo/centros-docentes/becas-ayudas-subvenciones/no-universitarios/pueblos-abandonados-periodo-lectivo.html

Ruta de La Virgen de los Hoyos

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/pr-cu-96-ruta-de-la-virgen-de-los-hoyos-36532876

Visita a Los Cuchillares de Pozuelo

https://alfcalle.blogspot.com/2013/10/los-cuchillares-de-el-pozuelo-cuenca.html#:~:text=Los%20cuchillares%20de%20Pe%C3%B1a%20Lisa,una%20longitud%20de%20160%20m.

domingo, 14 de noviembre de 2021

I DE IZQUIERDA, DICCIONARIO DE MÚSICA Y EMOCIONES

 

Paul Wittgenstein fue un pianista vienés que ya había había destacado en los círculos musicales de su época cuando estalló la Primera Guerra Mundial. Paul se alistó en el ejército y sufrió la pérdida del brazo derecho. Este durísimo revés no le nubló el juicio. Ingresado, dibujó el teclado de un piano en una caja y sobre el boceto practicaba durante horas. Cuando tuvo acceso a un piano, empezó a trabajar el Estudio Revolucionario de Chopin, que conocía de memoria. Además, ya existía un arreglo para la mano izquierda de esta obra, debida al ingenio de Godowsky, otro pianista inválido.

Paul Wittgenstein interpretando un arreglo para mano izquierda de La Fileuse de Raff en 1933

Cuando regresó a Viena, continuó su formación con ayuda del que había sido uno de sus primeros profesores, el ciego Josef Labor. Su talento y tenacidad llamaron la atención de grandes compositores. Prokofiev, Britten, Korngold, Schmidt, Hindemith y Richard Strauss escribieron música especialmente para él. La más famosa de esas obras es el Concierto «para la mano izquierda» de Maurice Ravel. 

Paul Wittgenstein interpretando unos fragmentos del concierto que le dedicó Ravel en 1933

La historia de Paul Wittgenstein es sin duda terrible, pero es también profundamente conmovedora y hermosa. En esta breve biografía leemos  los nombre de otros músicos enfermos (Godowsky) o ciegos (Labor) a quienes la dificultad de su circunstancia personal no arredró en absoluto.  Después de Wittgenstein, muchos pianistas que por enfermedad o accidente han quedado imposibilitados de tocar con las dos manos, han recurrido a su legado musical para continuar tocando. Sus aptitudes musicales y capacidad de superación fueron inspiradoras en su momento y lo siguen siendo al día de hoy. Casi un siglo después, Nicholas McCarthy lo ha resumido así. "Me falta un brazo, pero me sobra vocación". En 2012 Nicholas se convirtió en el primer pianista manco capaz de superar los exámenes de la Royal College of Music de Londres.

https://www.barcelonaclasica.info/es/paul-wittgenstein-el-pianista-manc/
https://es.wikipedia.org/wiki/Concierto_para_piano_para_la_mano_izquierda
https://www.hoy.es/v/20120902/sociedad/falta-brazo-pero-sobra-20120902.html

domingo, 7 de noviembre de 2021

I DE INVIERNO, DICCIONARIO DE MÚSICA Y EMOCIONES

Es Antonio Vivaldi (Venecia 1678- Viena 1741) uno de esos pocos músicos antiguos que todo el mundo conoce gracias a su obra "Las cuatro estaciones". En este ciclo de conciertos, referencial en el campo de la música descriptiva, intentó llevar al pentagrama las melodías y ritmos de cada momento del año.  Poco de lo que él escuchó entonces es posible recuperarlo hoy y sin embargo su música nos conmueve profundamente porque transfiere en realidad impresiones, sensaciones más profundas que las que tienen que ver con el canto de los pájaros o el sonido del viento embravecido en la tormenta. Es una obra en la que los elementos naturales se convierten en espejo de lo que nos constituye como humanos, nuestros momentos sublimes y nuestras debilidades, nuestra energía y nuestra apatía, nuestras esperanzas y nuestros miedos.  En mi opinión, es en el Adagio del invierno donde logra su página más bella. Ni la gracia de la encantadora primavera, ni la laxitud del verano, ni la luminosidad del otoño pueden compararse a ese violín que nos habla del verano que dejamos atrás, de los amores apasionados convertidos en rutina molesta, de mantenerse erguido pero desnudo, de aciertos inmensos y de descubrimientos insoportables, de ser niño y de ser anciano, de entenderlo todo y de no entender nada. El oyente atento se transforma a la vez en árbol y en bosque. De pronto ya no somos únicos, ni especiales. El hielo y el frío nos igualan, y sin bien no podemos eludir la tristeza sabemos que meses después llegará una primavera cargada de esperanza. Por aquí os dejo la música. Cerrad los ojos y abrid vuestro corazón. Esto sólo puede escucharse con humildad.