Tengo dos maneras de relacionarme con la música: una cuando la interpreto y otra cuando la escucho. La interpretación está siempre ligada al piano, y la escucha en general a la Radio Clásica (1) Hace muchos años ejercí la crítica profesional de esta parcela de la programación de la Radio Nacional de España en el periódico ABC. Me conocía a todos los presentadores, sabía cómo se llamaba cada uno de los espacios. Comprendí ya en aquella época que por clásica se entendía la música de calidad, no sólo Mozart y Beethoven. También el cante popular, el flamenco, el jazz, los estándar de la música latina, las rarezas de la música oriental. Todavía hoy escucho la radio a menudo, especialmente en mis desplazamientos en coche. Si me toca "La hora de Juan Sebastian Bach" el tiempo parece transcurrir más despacio, mi alma se expande con ese mensaje de profunda espiritualidad no exenta de júbilo y esperanza. Los conciertos me resultan arrebatadores, porque en ellos toda una orquesta dialoga con el solista. Qué bello imaginar que es uno mismo el que toca la trompeta o el violonchelo. Hay también programas para niños que me dan ideas para mis propias clases. Y el "Viaje a Ítaca" es una travesía en la que la música sirve de vehículo para descubrir ese entramado complejo que llamamos cultura. Escucho y mi mente pasea por un lugar que no conozco, entiendo un texto que no he leído, cantado en un idioma que desconozco, sonrío a veces, otras lloro, y se me vienen a la cabeza asombrosos recuerdos de mi infancia, de mi juventud. Tiene la música ese mismo poder que otorgaba a los aromas Patrick Süskind en su novela "El perfume", o Proust a los sabores en su búsqueda del tiempo perdido. Al hilo de estas reflexiones mi querida alumna Isabel añadía "Yo no concibo un mundo sin música, ya que ella misma estructura la mayor parte de mí. Cambia mi visión sobre el mundo, me permite expresar sentimientos que muchas veces no sería capaz de explicar de otra forma". Pero también hay mucho alumno desencantado. "¿Para qué sirve la música, profe?", me dice alguno. ¿Para ser más sensible, para apreciar la belleza que nos rodea, para entendernos mejor a nosotros mismos? Si das valor a esas pequeñeces, pues resulta que la música es para el alma lo mismo que la gimnasia para el cuerpo. No lo digo yo, por lo visto lo dijo Platón hace ya mucho tiempo. Aunque no se queda corto mi estimado Óscar cuando filosofa: "la música es una de esas pasiones que nos alegran la vida e incluso nos la alargan porque siendo felices afrontamos mejor las cosas".
Hola Cecilia, soy MªIsabel de 3ºB.
ResponderEliminarPara mí , la música es un elemento esencial en mi vida y tiene un poder muy grande sobre mí. Yo no concivo un mundo sin música , ya que ella misma estrucutura la mayor parte de mí. La música creo que nos ayuda a construirnos como persona desde la música clásica a la pupular . Cada compositor con sus obras nos aportan algo que nos hace cambiar nuestra visión sobre el mundo , nos permiten expresar nuestros sentimientos más íntimos que muchas veces nosotros mismos no somos capaces de explicar , entre muchas cosas más.
Magnífico comentario, Isabel
ResponderEliminarMuy buenas Cecilia, soy Óscar Tablero Platas de 4ºA. A veces nos preguntamos que es la música, cómo has dicho, y no nos damos cuenta de qué la música nos rodea siempre, da igual el lugar, el tipo, la función... Pero ¿y para que sirve? Y yo contestó con otra pregunta ¿Sirve el fútbol para algo? Ambas pasiones nos rodean muchas veces y las podemos denominar como nuestras pasiones y aunque aparentemente de forma lógica no sirven para nada, pero si sirven. Cada uno aportando un granito de arena se forma una montaña. Aunque aquí también entran en juego los gustos, la montaña de arena puede ser más grande o más pequeña. Pero eso da igual porque aunque nuestras pasiones sean únicas tenemos que luchar por ellas. Muchas de estas pasiones son las que nos alegran la vida e incluso nos la alargan. Ser feliz haciendo lo que más te gusta tan bien es importante. Y fíjate aquí se responde a la pregunta de para qué sirve la música.
ResponderEliminarRecuerda de vez en cuando escuchar tus pasiones porque siendo felices afrontamos mejor las cosas.
Un saludo y gracias
Siempre tan acertado, Óscar. Gracias.
ResponderEliminarHola Cecilia, soy Carmen Isabel Bindang de 3°C. Concuerdo con tu reflexión sobre qué es la música y cómo nos hace sentir. Creo que la música es un elemento fundamental en nuestra vida ya que muchos la escuchamos a diario e incluso se nos haría raro pasar un día sin escucharla. Al ver un anuncio, en el comienzo de una película o una serie, en cualquier programa de televisión, en un centro comercial..., todos ellos son escenarios donde se integra la música ya que está es muchas veces la mejor forma de expresar sentimientos e ideas. La música puede cambiar nuestro estado de ánimo en cuestión de segundos y conseguir que un mal día se convierta en algo mucho mejor o conseguir que nos sintamos acogidos y comprendidos en momentos difíciles al escuchar al compositor plasmar sus sentimientos en la letra de una canción o en una partitura. Está presente incluso en los momentos más importantes de nuestra vida como una boda, un cumpleaños y en múltiples celebraciones. Y concluyo con una pregunta,¿qué seríamos nosotros sin la música?
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Carmen.