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domingo, 17 de febrero de 2019

Recuerdos de niñez y una escritora olvidada

Hola tesoros,
para la reflexión de hoy os traigo una semblanza de la injustamente olvidada María Campo Alange. He encontrado una fotografía suya ataviada a la moda de 1920 de su página de Wikipedia. Pero no he tenido que leerme su biografía ya que por razones personales la conozco bien.
María nació en Sevilla en 1902. Pertenecía a una familia de clase alta muy adinerada. A pesar de ello no fue al colegio. Una hermana suya había fallecido tras contraer una infección y los padres, aterrados, prefirieron para María una infancia de práctica reclusión en el palacio sevillano que habitaban por aquel entonces. Tras casarse decidió estudiar para adquirir la cultura a la que no había tenido acceso antes y empezó a escribir. Llegó a convertirse en miembro activo de las más importantes círculos intelectuales del momento. Fundó y dirigió el Seminario de estudios sobre la mujer (SESM). Colaboró estrechamente con los más importantes intelectuales de las posguerra española. Tuvo el inmenso mérito de destacar en una España, la de entonces, no muy aficionada a que las mujeres escribieran u opinaran. Murió en Madrid en 1986. De todos sus libros el más bonito es, creo, "Mi niñez y su mundo".

Se trata de un texto autobiográfico. En él refresca sus primeros recuerdos. Merece la pena leerlo entero (está disponible en la biblioteca de escritoras de la editorial Castalia). Me gustaría aquí destacar las líneas que dedica a su cuidadora, Doña Dolores. No era su profesora, ya que como os decía nuestra protagonista no recibía clases en sentido estricto. Pero  sí que tuvo ocasión de aprender mucho de ella por tenerla siempre cerca. La recuerda así:

"Mientra jugábamos, la imaginación de Doña Dolores no estuvo nunca en otra parte. Tenía la rara suerte de hallarse siempre en donde estaba y amar la sencillez de lo inmediato con preferencia a lejanas posibilidades; pero es curioso cómo su apego a lo real iba acompañado de la facultad de revestir las cosas más triviales de una cautivadora poesía".

Me entusiama este párrafo en el que María reconoce en la señora que la cuida la capacidad de entregarse plenamente, de no estar ausente ni distraída. Hay personas, en efecto, que captan la esencia y la belleza de cada momento de la existencia, e irradian la capacidad de crear belleza, de hacer poesía de las cosas más triviales. No hace falta vivir experiencias tremendamente emocionantes para que la existencia esté llena de sentido. A veces falta en las aulas (le falta al profe, les falta a los alumnos) la capacidad de la que se habla en este párrafo, la habilidad de estar plenamente conscientes, plenamente entregados a la tarea, apreciando su inmensa y peculiar belleza: aprender disfrutando, estar -de verdad- juntos, prestar atención...¿no es esa la clave del verdadero aprendizaje? Si estás leyendo estas líneas, no te olvides de dejar tu comentario. Un fuerte abrazo, Cecilia.

19 comentarios:

  1. A través de su historia comprendemos que nunca tuvo una niñez cargada de descubrimientos y socialización, la arrebataron esa época de la forma más dolorosa que se le puede dar a un niño. Aislandola.

     Entendemos también el por qué de su empeño por entender y aprender todo aquello que bajo los muros del palacio jamás llegó a imaginar. Ya que cuanto más te privan de algo más deseas alcanzarlo y bajo mi punto de vista consiguió cosas grandiosas para ser una mujer de mediados del SXX.

     Sin duda es una persona luchadora, capaz de todo por ser libre y una pionera feminista. Qué demostró que las mujeres también podían formar parte de la cultura y la literatura de su época. Y lejos de querer ser la única y de criticar a las demás, las ayudó y estableció un seminario lleno de mujeres, demostrandole al mundo que todos tenemos las mismas capacidades.

     Supongo que tras su muerte su reivindicación se acabó de cierto modo pero creó sus propios derechos y lejos de ser sumisa se armó de valor y lucho bajo sus reglas y eso, es de admirar.
    No debería ser olvidada
    Jorge García 3°A

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  2. Excelente comentario, Jorge. pero la verdadera pregunta está al final, ¿qué opinas del párrafo que he destacado de su libro?

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    1. Respecto al párrafo del libro mencionado pienso que tanto la atención plena, como la imaginación desorbitada son totalmente aceptables. Dos formas de ver la vida distintas pero igual de perfectas.
      Pues, ¿es mejor ser soñador o realista? Yo pienso que depende de cada persona y sus objetivos. Cierto es, que para una persona aislada y sin posibilidades de optar a cosas mayores y mejores es mucho más gratificante disfrutar de las pequeñas cosas que pensar en un futuro o en un presente idílico que jamás llegará a alcanzar.

      Respecto a tu pregunta opino mo siguiente:

      Pienso que es necesario que el alumno y el profesor lleguen a un punto dónde ambos puedan aprender de la mano, atendiendo plenamente a lo que se está gestando en las aulas.
      Lo entiendo, pero pienso que también hay que permitirnos mirar más allá de lo escrito y de las enseñanzas en clase.Siempre se puede intentar alcanzar la atención plena, pero divagar más allá de la realidad puede ayudarnos a comprender la belleza oculta de las cosas.
      ¿Abstraernos intentando entender el por qué de algo explicado en clase es realmente una falta de atención?
      Creo que el aprendizaje es un proceso muy complejo que funciona de distinta manera en cada una de las personas. Bajo mi punto de vista pienso que la atención es importante pero si la falta de interés es mayor puede que llegue un punto donde ni la belleza ni la importancia de las cosas estén presentes.
      Estoy de acuerdo en la afirmación que realizas: "No hace falta vivir experiencias tremendamente emocionantes para que la existencia esté llena de sentido" Es una frase llena de significados pero a la vez suena muy abstracta, por lo menos para mí. Porque, ¿En qué momento la existencia deja de tener sentido? ¿Qué es el sentido de la existencia? ¿Cómo se consigue encontrar el nuestro propio? Tengo muchas dudas sobre este tema. Espero que puedas aclarar y responder mis preguntas.
      Jorge García 3°A

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Perfecto, Lucía. pero como comentaba con Jorge, la verdadera pregunta está al final: ¿Qué opinas de las líneas que dedica a Doña Dolores?

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  5. Con respecto al párrafo que has mencionado estoy de acuerdo con que la atención en las aulas es fundamental para entrar en la clase, es decir, para entender (en el caso de las clases de música) la vida y obra de los compositores de una forma más cercana y de ese modo crear un interés necesario hacía las lecciones dadas. Yo creo que si consiguiéramos estar atentos y tranquilos en las aulas el temario se nos haría mas fácil y entretenido de estudiar ya que lo habríamos comprendido en el aula previamente.
    Las clases de mindfulness impartidas se han convertido en la clave para relajarnos y estar prestando atención plenamente al temario o cuando tocamos un instrumento. Al principio yo creo que nadie confiaba en que fuera útil pero tras la primera sesión todos comprendimos que si lo era. El mindfulness no solo nos ha ayudado en el ámbito académico cuando tenemos un examen y necesitamos relajarnos o estar atentos al profesor, sino que a mi personalmente, y creo que a todos, hay días en los que nos inundan los problemas y necesitamos calmarnos y pensar detenidamente. En esos casos el respirar y pensar en las cosas buenas de la vida o en los propios problemas mas detenidamente nos ayuda a llegar a clase mas animados y con ganas o a librarnos de tristezas innecesarias que no nos dejan atender.
    Por último, "No hace falta vivir experiencias tremendamente emocionantes para que la existencia este llena de sentido" me ha parecido una afirmación brillante y estoy totalmente de acuerdo con ella.

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  6. Gracias por este comentario tan generoso, Lucía. Tu amplitud de miras te honra. Pero es una pena que hayas borrado las líneas que dedicabas a María Campo Alange. También me habían gustado mucho. En cualquier caso tendré en cuenta el valor de ambos comentarios, aunque sólo aparezca publicado el segundo. Un abrazo enorme.

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  7. Hola Cecilia, soy Alfonso Martínez de 3ºB.
    Me parece muy creativo y motivador que nos cuentes curiosidades como esta en tu blog, porque yo, no tenía ni idea de la existencia de esta mujer, sin embargo, ahora me has intrigado mucho y me apetece leerme su autobiografía, y en respuesta a la pregunta que le has hecho previamente a los otros dos compañeros, me parece que la cualidad que tenía Doña Dolores, es admirable, porque muchas veces nos centramos mas en el pasado o en el futuro cuando lo que realmente debería importarnos es el presente, porque el pasado, pasado está, y el futuro, pues ya llegará. Así que esta es mi pequeña aportación y repito, gracias por esta información que nos das porque nunca viene mal un poco de cultura general.
    Un saludo

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  8. Respondiendo a la pregunta que planteas al final de la entrada, creo que estas en lo cierto; pues para que se pueda realizar el aprendizaje es necesaria la atención plena y la consciencia de tanto el profesor como el alumno, al igual que es necesario saber apreciar la belleza de la asignatura o del tema en concreto, es decir, que este tema despierte interés en el alumno y en el profesor, para que el profesor lo pueda explicar con entusiasmo y así el alumno pueda llegar a despertar ese entusiasmo sobre el tema o la asignatura en él. A parte creo que para poder llegar a la atención plena un buen método es el Mindfulness, ya que te puede llegar a hacer sentir diversas emociones , y en mi caso, a desconectar de todos los problemas tras él. Aún así, creo que para aprender no es fundamentalmente necesaria la atención plena, pues aunque no estés en tu mejor día y tus cinco sentidos no estén muy activos, puedes aprender algo con solo dejar que las pocas palabras de las que te estés enterando dejen fluir tu imaginación y consigas llegar a una conclusión final de la cual es probable que aprendas algo nuevo.

    Respecto a la breve biografía que has hecho de María Campo Alange, creo que fue una mujer reivindicativa, soñadora, y muy luchadora, es una mujer de la cual todos deberíamos tomar ejemplo, ya que a pesar de las prohibiciones y limitaciones que su familia le imponía, ella consiguió lo que la sociedad de aquel entonces no esperaba, que una mujer llegara a ser algo más que una ama de casa. Además, no sólo superó las expectativas de la mujer en aquella época, sino que consiguió lo que sus padres no le habían permitido en su niñez, ser una persona culta y el derecho a estudiar y a escoger sus aficiones, como fue la literatura. María Campo Alange es una mujer de la que, repito, todos deberíamos tomar ejemplo porque dio un gran paso feminista hacia la igualdad entre mujeres y hombres, llegando a fundar y dirigir el Seminario de Estudios Sobre la Mujer y a escribir numerosos libros.
    Samuel Arias Menor, 3ºA.

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  9. Hola Cecilia,soy Carlos Cuadrado de 3°A y me a parecido muy interesante tanto la forma en la que se refiere la protagonista a doña Dolores como la idea que tú muy bien has reflejado para hacernos recapacitar.En mi opinión creo firmemente que es cierto que sí se llegase al punto de que profesor y alumno estubieran en conexión y concentración plena en la tarea la vida escolar mejoraría dado que el entorno sería mucho mas calmado y ayudaría a los alumnos a no distraerse y al profesor en centrarse mejor en las enseñanzas por eso creo que una buena forma de llegar a ésta situación ideal podría ser la reducción de el número de alumnado por clase o la interacción de actividades de atención plena como hicimos el año pasado contigo.Esa ha sido mi aportación espero que este bien y que sirva de algo para un futurocon esto me despido adiós.

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  10. Hola Cecilia, soy Natalia García de 3ºA,respondiendo a tu pregunta creo que la clave de un buen aprendizaje si que es prestar atención pero hay que tener en cuenta que el aprendizaje es un proceso complejo. En el caso de las aulas, hay alumnos que si que están dispuestos a aprender pero sin embargo hay otros alumnos que dificultan ese aprendizaje y realizan constantes distracciones tanto a los profesores como a los alumnos.Es una pena que haya falta de entusiasmo por distracciones de otros alumnos es por eso por lo que nos hacemos una pregunta,¿Es culpa de los profesores o de los alumnos? no creo que sea cuestión de echarle la culpa a alguien pero en este caso ambos deberían de poner algo por su parte.Los profesores deberían de atraer más a los alumnos al aprendizaje y los alumnos deberían de facilitar dar la clase a los profesores.
    Respecto a la historia de María Campo Alange, me parece normal que quisiera adquirir una cultura ya que no pudo tenerla cuando era pequeña y es admirable que quiera aprender después de casarse ya que seguramente que hubo personas del siglo XX que no pudieron tener una educación y pensaron que era tarde para ponerse a estudiar. Nunca es tarde para empezar lo que verdaderamente quieras hacer.

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  11. Soy Carlos, profesor de Matemáticas. Muy interesante esta entrada, reconozco que no conocía a María Campo Alange, pero intentaré leer algo de su obra.

    Sobre lo que constituye el verdadero aprendizaje, como muy bien dice Natalia más arriba, no es una sola cosa. Es concentración, es voluntad, es conexión con la materia y con el profesor... Y efectivamente ambos actores principales del proceso educativo (profesor y alumno) tienen que poner de su parte. ¿Cuántos alumnos habrán abandonado los estudios o "cogido manía" a esta o aquella asignatura por un mal profesor? Si queremos que los alumnos s apasionen por lo que aprenden, nosotros debemos ser los primeros en inculcar dicha pasión. Pero a veces es difícil mantener el nivel de exigencia, tanto para impartir como para recibir clase, y ahí es donde el mindfulness y la atención plena pueden ayudarnos.

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  12. Cecilia, antes de nada felicitar a tus alumnos por sus comentarios agudos e inteligentes.

    La reflexión que planteas y la historia de esta mujer que no conocía me han recordado un proverbio zen que dice "cuando el alumno está preparado, aparece el maestro". No podemos aprender si no estamos receptivos. Si no prestamos atención, el mensaje puede estar justo delante de nuestros ojos, pero no cala en nosotros. El maestro puede ser cualquiera, un profesor, pero también un libro, un amigo, un desconocido o, como en el caso de María Campo, cualquier persona que se cruce en nuestra vida de la que podamos aprender.

    Si prestamos un poco más de atención a lo que nos rodea, descubriremos la belleza oculta que hay a nuestro alrededor y aprenderemos de todos esos maestros que se cruzan en nuestra vida y que nos pueden aportar algo. Yo hoy me quedo con lo que me ha aportado esta cita que has incluido sobre la forma de afrontar la vida de Doña Dolores, amando la sencillez de lo inmediato.

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  13. Mi respuesta a la pregunta formulada ,es cierto que para aprender es necesario la atención y el interés de ambas partes, pero cómo se dan esos conocimientos, creer en ellos y darlos con entusiasmo también influye. Los alumnos notan la forma de dar esos conocimientos y se contagia de la alegría y el interés por ellos.
    El método Mindfulness, ayuda a alejar los problemas del día a día. Parar y centrarnos solo en nuestra respiración y aprender a escuchar, por un momento recargarnos de nueva energía para volver a empezar de cero y aprender algo nuevo.
    Respecto a la biografía de María Campo Alange, una gran mujer, autodidacta que con empeño, luchó para realizar sus sueños hasta conseguirlos, haciendo posible enseñar a conseguir los sueños a los demás, porque nadie debe ponernos limitaciones, las metas las ponemos nosotros. Pedro López Martínez 3ºA

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  14. No me había detenido a leer la entrada que hace referencia a este libro cuya autora yo desconocía, pero comparto muchas de las opiniones vertidas en este blog con respecto a la atención y su capacidad de generar el caldo de cultivo para el aprendizaje.
    Creo que es necesario estar atento para poder percibir muchas de las “señales” que continuamente nos envía nuestro entorno para poder aprender desde sensaciones nuevas hasta conocimientos complejos, y considero esencial aprender disfrutando, aunque lo de disfrutar aprendiendo se me antoja, igual, más importante.
    Y es ahí donde es esencial fijar nuestra atención, para poder reconocer el camino que cada uno de nosotros tenemos, encontrando la motivación para aquello para lo que valemos o tenemos un “hueco” en esta vida, y eso no depende solo de la buena relación profesor-alumno, de la empatía o entrega por ambas partes, o de la atención que uno ponga en la tarea. En eso estoy de acuerdo con el proverbio que cita Verónica en una entrada de este blog “cuando el alumno está preparado, aparece el maestro”. Yo, desde aquí, animo a todos, y a mi misma, a prestar atención al momento presente y a disfrutar de lo inmediato, siempre con el ánimo de aprender y mejorar.

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  15. Soy Francisco, profesor de Historia. Es muy interesante el tema. Tiene dos vertientes. La primera es el ejemplo personal de esfuerzo, de superación, y de cómo, de forma autodidacta, una persona, que además es mujer, puede llegar a conseguir sus metas, teniendo en cuenta las circunstancias históricas.
    Pero creo que lo más destacado es la vertiente pedagógica, es decir, el trabajo de Dolores, su cuidadora, que es ejemplo de labor bien hecha, de dedicación plena. Y toma el cuidado y educación de una niña como una tarea maravillosa que desempeña con amor. Se produce una compenetración absoluta entre niña y cuidadora/profesora. Es un magnífico ejemplo de amor por lo cercano y cotidiano, sin necesidad de pensar en otras metas u objetivos más lejanos o abstractos. No cabe duda de que Dolores, sin saberlo, tenía todas las virtudes de un buen profesor, que te marca la vida y te enriquece, y eso le ocurrió a María Campo Alange.
    Hace referencia a la poesía, que te hace sentir, como una de las artes mayores, junto a la música y el teatro.
    Sí, la existencia, la vida está llena de sentido por las cosas sencillas, por los cinco sentidos que tenemos.

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  16. Hola,soy Ana Muñoz: Qué bonito que la protagonista tuviera ese recuerdo tan auténtico de su niñez. Mientra lo leía,sinceramente, Doña Dolores me ha recordado a mi madre.Cuando he tenido hijos me he dado cuenta de lo importante que es la atención y la serenidad en el cuidado y atención de los hijos y he pensado que mi madre tenía un don para ello. Siempre ha transmitido calma,serenidad, seguridad y atención : Más que los recuerdos de mi niñez me he dado más cuenta de ello cuando tenía que atender a mis hijos pues les transmitía seguridad y mucha atención. Yo cuando era niña no me daba cuenta de todo eso, lo percibía como "normal"...¿Que gran cualidad la de mantener la serenidad,la atención y estar siempre presente en el aquí y ahora....Por otro lado, incluso mi hija se "ha inventado" un eslogan que me mostró para elegir con algunos otros que dice:
    " El pasado es pasado"...Que buena filosofía de vida...

    Por último quiero añadir esta reflexión : Además fijaos en las veces que dejamos o aplazamos tareas sin hacer o cuestiones sin acabar en general decimos que no hemos tenido tiempo , cuando realmente lo que ocurre es que no les prestamos atención. Se trata de "prestar" atención....¿ Donde está nuestra atención ? Estaba y está en otro parte, en otro asunto...Por eso a veces no dedicamos la atención a lo que debemos nos evadimos y dejamos o llevamos nuestra atención a " otra parte".....¡¡¡ Qué importante es prestar atención....!!!!!
    En relación con el aprendizaje, no sé si tiene del todo relación con la atención plena, descubrí hace tiempo lo que se ha llamado el Efecto Zeigarnik que describe la tendencia a recordar tareas inacabadas o interrumpidas con mayor facilidad que las que han sido completadas. Supongo que si estamos con plena atención realizando cierta actividad que requiere concentración, memoria y razonamiento tal vez el hecho de interrumpir la actividad inacabada y saber que la tenemos que retomar inconscientemente nos empuja a dejarla "en el aire" en nuestra memoria pues la tendremos que retomar. Lo comento porque a veces parece que dejar una tarea sin terminar en el aula parece algo un poco "discordante" pero puede ser que permita a los alumnos afianzar por el efecto de tenerlo que retomar y el efecto Zeigarnik.


    Dejo el enlace acerca de las tareas inacabadas:

    https://psicologiayautoayuda.com/curiosidades-psicologia/el-efecto-zeigarnik-tareas-inacabadas/

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  17. Hola,soy Ana Muñoz: Qué bonito que la protagonista tuviera ese recuerdo tan auténtico de su niñez. Mientra lo leía,sinceramente, Doña Dolores me ha recordado a mi madre.Cuando he tenido hijos me he dado cuenta de lo importante que es la atención y la serenidad en el cuidado y atención de los hijos y he pensado que mi madre tenía un don para ello. Siempre ha transmitido calma,serenidad, seguridad y atención : Más que los recuerdos de mi niñez me he dado más cuenta de ello cuando tenía que atender a mis hijos pues les transmitía seguridad y mucha atención. Yo cuando era niña no me daba cuenta de todo eso, lo percibía como "normal"...¿Que gran cualidad la de mantener la serenidad,la atención y estar siempre presente en el aquí y ahora....Por otro lado, incluso mi hija se "ha inventado" un eslogan que me mostró para elegir con algunos otros que dice:
    " El pasado es pasado"...Que buena filosofía de vida...

    Por último quiero añadir esta reflexión : Además fijaos en las veces que dejamos o aplazamos tareas sin hacer o cuestiones sin acabar en general decimos que no hemos tenido tiempo , cuando realmente lo que ocurre es que no les prestamos atención. Se trata de "prestar" atención....¿ Donde está nuestra atención ? Estaba y está en otro parte, en otro asunto...Por eso a veces no dedicamos la atención a lo que debemos nos evadimos y dejamos o llevamos nuestra atención a " otra parte".....¡¡¡ Qué importante es prestar atención....!!!!!
    En relación con el aprendizaje, no sé si tiene del todo relación con la atención plena, descubrí hace tiempo lo que se ha llamado el Efecto Zeigarnik que describe la tendencia a recordar tareas inacabadas o interrumpidas con mayor facilidad que las que han sido completadas. Supongo que si estamos con plena atención realizando cierta actividad que requiere concentración, memoria y razonamiento tal vez el hecho de interrumpir la actividad inacabada y saber que la tenemos que retomar inconscientemente nos empuja a dejarla "en el aire" en nuestra memoria pues la tendremos que retomar. Lo comento porque a veces parece que dejar una tarea sin terminar en el aula parece algo un poco "discordante" pero puede ser que permita a los alumnos afianzar por el efecto de tenerlo que retomar y el efecto Zeigarnik.


    Dejo el enlace acerca de las tareas inacabadas:

    https://psicologiayautoayuda.com/curiosidades-psicologia/el-efecto-zeigarnik-tareas-inacabadas/

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  18. Hola Cecilia, soy Nerea Díaz García, alumna de 2ºA.
    Es la primera vez que oigo hablar de María Campo Alange, y la verdad es que me ha llamado la atención lo que cuentas sobre ella, pienso que fue una mujer luchadora por los derechos de las mujeres, también una mujer valiente por enfrentarse a esa sociedad tan injusta del siglo xx, por atreverse a escribir sin pseudónimos y sobre todo por no tener miedo a opinar. Simplemente con el libro que has mencionado, “Mi niñez y su mundo”, ya me entra curiosidad por saber de qué trata, porque me da la sensación de que aparte de relatar cómo vivió su infancia, también relata cómo era la vida años atrás, con sus beneficios y sus problemas. Esta semana santa estoy casi segura de que me leeré este maravilloso libro.
    Qué bonito es que María Campo Alange tuviera este recuerdo tan bonito de su niñez, de las dificultades que tuvo y sobre todo de su niñera, Doña Dolores, me parece una buenísima cualidad la que esta tenía, se hallaba siempre donde estaba y amaba lo que tenía a su alcance, sin esperar a que llegasen otras posibilidades, tal vez inalcanzables. Me encanta el hecho de que haya personas que tengan la virtud de hacer, escribir, crear… cosas preciosas de las cosas menos insospechadas, como por ejemplo, hay gente que es capaz de captar las cosas más significativas del día a día, mediante la atención y el conocimiento, para después plasmar sus ideas en un lienzo, un papel, tu mente, o como los músicos, en un pentagrama para crear inspiradoras melodías.
    Para poder digamos “crear” un buen ambiente en la clase, yo creo que son fundamentales principalmente dos cosas, la ATENCIÓN y la COMUNICACIÓN entre el profesor y sus alumnos. ¿Por qué?, pues muy sencillo. Sin atención no podríamos captar con total (o casi total) plenitud lo que está impartiendo el profesor, es verdad que esto no es fácil, pues el profesor tiene que intentar impartir su materia de una forma amena, divertida y fácil de entender. Los alumnos, por su parte, también tienen que intentar facilitar su labor al profesor, para que este pueda dar la clase como es debido, y para que el resto de compañeros que les interese lo que esté dando el profesor puedan atender y aprender. Sinceramente, creo que no es fácil estar todos los días hora tras hora, clase tras clase, atendiendo y escuchando sin hablar con el compañero y sin interrumpir la dinámica de la clase, puesto que a veces se hace muy pesado estar sentados escuchando al profesor tanto tiempo seguido.
    Un saludo, Nerea.


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