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domingo, 26 de septiembre de 2021

I DE IMPROVISAR, DICCIONARIO DE MÚSICA Y EMOCIONES

 

"Aprende a improvisar", "Doce reglas para improvisar", "Manual de improvisación": sorprende la cantidad de trucos y recetas que existen en música para que la interpretación nos llegue con apariencia de despreocupación y frescura. Ello es porque no hay improvisación que se produzca sin algún tipo de modelo que sirva de apoyo. Experiencia y  memoria determinan las notas que se deben emplear para improvisar. Yo diría que es como "memorizar hacia delante", es decir,  manejar con soltura las reglas del juego y manipularlas sobre la marcha para sorprender al oyente. Se necesita mucha sabiduría, preparación y trabajo para hacerlo bien. Ocurre en la música clásica, en el jazz , en el rap... El buen improvisador lleva una mochila cargada de horas de trabajo.

En la vida ocurre igual. Me siento domingo tras domingo a "improvisar" una entrada para este diccionario, y nunca sé muy bien de qué voy a hablar. Sin embargo, hay un plan general que me sirve de guía (las letras del alfabeto), un motivo conductor (la música y las emociones) y el firme propósito de no abandonar. Sin condiciones previas, marco de actuación y objetivos no hay improvisación posible.

A menudo tenemos la sensación de que otras personas se desenvuelven mejor que nosotros ofreciendo respuestas inesperadas donde los demás sólo vemos un callejón sin salida. Nos deslumbra el momento en que el buen nadador alcanza la meta sin esfuerzo, la facilidad con que el patinador se desliza sobre el hielo, el ingenio del trompetista que responde al piano sin partitura. En las películas de médicos, aparece con frecuencia el cirujano que en plena operación cambia la hoja de ruta y por caminos inesperados salva la vida al paciente. Yo personalmente siento una fuerte inclinación hacia el profe que da la clase sin libro, sin apuntes, que es capaz de instruir dando la sensación de charla entre amigos. Nada de esto existiría sin preparación.

La improvisación es maravillosa, pero solo cuando minimiza el riesgo de un mal resultado. Un músico necesita estudiar durante años para improvisar sin resultar disonante. En las numerosas ocasiones en que nos vemos obligados a tomar decisiones sobre la marcha nos va a pasar lo mismo. Los conocimientos adquiridos, las destrezas y habilidades automatizadas hasta el inconsciente nos permiten salir del paso con la gracia de un bailarín profesional que "improvisa" unos pasos en la boda de un amigo. Las soluciones más fiables aparecen cuando nos hemos preparado a fondo. Sólo entonces improvisar es una opción. Lo expresó muy bien Picasso cuando dijo que a él la inspiración siempre le pillaba trabajando.

El ser humano es capaz de aprender de los errores que comete. De hecho, tendemos a recordar mucho más situaciones en las que fallamos y nos equivocamos a aquellas en las que hacemos algo de manera correcta. Esto mismo es lo que pasa con los músicos cuando improvisan una melodía: consciente o inconscientemente piensan en cosas que ya saben, en errores anteriores, para no volver a cometerlos, y al tener tanto esfuerzo y sacrificio detrás saben cómo hacerlo. Diamante, 4º ESO.

8 comentarios:

  1. ¡Hola de nuevo, Cecilia! Soy Teresa Montesino, ahora de 4ºB. Sé que ya no estoy en tus clases de música, pero espero que eso no sea un inconveniente a la hora de seguir escribiendo en tu blog.
    Ciertamente, a mi nunca se me ha dado bien improvisar. No puedo hacer o decir algo sin haberlo pensado al menos un par de veces, porqué sé que cuando dices o haces algo ya no puedes volver atrás. Es por esto que me fascina tanto ver a músicos tocar algo que se les acaba de venir a la mente y hacerlo como si llevasen horas trabajando en ello, o raperos que hacen rimas instantáneas con cualquier cosa sin ningún tipo de preparación previa. Pero no todo es tan fácil como parece, como tú bien has dicho en la entrada, todo lleva horas de trabajo y esfuerzo anterior.
    El ser humano es capaz de aprender de los errores que comete. De hecho, tendemos a recordar muchas más las situaciones en las que fallamos y nos equivocamos a aquellas en las que hacemos algo de manera correcta. Por eso, cuando los profesores dicen: "No importa que falles, tan solo di algo", es porque aunque te equivoques lo recordarás y no volverás a cometer el mismo error. Esto mismo es lo que pasa, por ejemplo, con los músicos cuando improvisan una melodía: consciente o inconscientemente ellos piensan en cosas que ya saben, en errores anteriores, para no volver a cometerlos, y al tener tanto esfuerzo y sacrificio detrás saben cómo hacerlo bien la próxima vez.
    Mientras escribo este comentario me doy cuenta de que hasta yo estoy improvisando este texto, basándome en tu entrada y mis comentarios anteriores, pero escribiendo algo nuevo y diferente cada vez.
    Lo más importante es saber que, aunque algo parezca fácil, posiblemente lleve muchas horas de esfuerzo detrás, lo cual hace más maravillosa si cabe la improvisación de los artistas.
    Un abrazo y hasta el próximo domingo :)

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    1. Diamante, amiga mía: tienes un don para escribir, y lo vas ejercitando cada semana. Adquieres así esa desenvoltura que parece un regalo y es, en realidad, una conquista. Tú eres y serás siempre bienvenida. Un abrazo.

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  2. Brillante y acertada siempre, querida compañera 😘😘

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  3. Hola Cecilia, soy María Isabel Alcántara de 3ºB.
    A mí sinceramente en muchas ocasiones , me cuesta mucho encontrar las palabras idóneas para expresarme . En clase , tengo la posibilidad de tener ayuda del libro del texto o de las palabras que me transmite el profesor/a , pero si tengo que improvisar algo para que quede bien me da miedo . No sé si es medio al que dirán los demás .
    He podido corregir esto en los últimos años , gracias a la ayuda de la música que ha sido mi fiel amiga que me ha permitido alcanzar la seguridad que necesitaba para conocer una mejor versión de mí que está apunto de salir al exterior que tiene ganas de luchar por sus sueños hasta el final y de experimentar cosas nuevas cada día.
    Yo creo que todos tenemos dones excepcionales que van acabar rompiendo de algún modo los esquemas dispuestos para cambiar de algún modo la historia y transmitiendo una enseñanza a las futuras generaciones.

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    1. Eres muy valiente, Isabel. Tu mejor versión ya existe, la veo en clase todas las semanas.

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  4. Buenas Cecilia soy Óscar Tablero Platas de 4°A. Está entrada es bastante curiosa pues improvisar para mí es un don el cual poseemos todos. Lo podremos usar mejor o peor en situaciones buenas o malas pero todos lo hacemos con el famoso salir del apuro. Y entonces ¿qué es improvisar? Para mi improvisar es un don el cual puede salvarte en numerosas ocasiones cuando estás actuando por ejemplo o cuando escribes como ahora. También se puede relacionar con la imaginación ya que ambos no se pueden estudiar no hay una ley ni una fórmula para hacerlo, y ambos son asombrosos. Con estos dos dones se pueden hacer cosas que nunca te habrías imaginado y si no las aprovechas puedes perderlas ya que algunas ideas se olvidan. Aquí es donde encontramos la verdadera complicidad del asunto y es que puedes perderte un sin fin de aventuras sino te paras un momento a escuchar tu voz interior. Como siempre digo vivimos en una sociedad muy ajetreada nunca tenemos tiempo pero es que deberías plantearte una cosa. La vida está llena de improvisación de no saber lo que va a pasar (para bien o para mal) que no se pueden estudiar tan solo las puedes disfrutar tú.
    La vida es apasionante si tú la quieres ver apasionante.
    Un saludo y gracias.

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    1. Gran frase final, Óscar, "la vida es apasionante si tú la quieres ver apasionante" Haces magia cada vez que me escribes por aquí. Me encanta leerte.

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