Como tantas ciudades ucranianas, Odessa se prepara estos días para un inminente ataque de las tropas rusas. En el periódico "El País" aparecía el pasado miércoles la foto de cinco soldados que tocan delante del precioso edificio de la ópera de esta ciudad (1). Su coraje no exento de humor me recordaba a los músicos del Titanic momentos antes del desastre. Son miembros de la orquesta de las fuerzas navales ucranias. El artículo hacía referencia a uno de ellos, Iván, 21 años. Alto y sonriente, declaraba "me despierto y no me lo creo, estamos en guerra".
Como tantas veces ocurre, poner nombre y rostro al conflicto lo hace más próximo, más personal. Desde hace cinco días me pregunto si las milicias de Odessa tienen acceso a comida, medicamentos, productos de primera necesidad. Si aún hay electricidad, agua potable. Si aún pueden cargar el móvil para anunciar a sus familias, "estamos bien, estamos vivos". Es el preludio de una tragedia que no tiene visos de acabar a corto plazo. ¿Qué quedará de todo ello dentro de cincuenta, de cien años?
Este verano, en sus expediciones para detallar los restos de la guerra civil española en la zona en la que vivo, mi hijo encontró los restos destrozados de un piano. ¿Qué ocurrió entonces, cuándo desapareció la música para dar paso al sonido aterrador de las explosiones, de las sirenas que anuncian un bombardeo, de las botas militares pateando calles donde hasta hace poco paseaban familias, niños, parejas de amantes?
Mi miedo ahora ya no es abstracto. No me asusta que suban los precios, ni me alarman las noticias que llegan de Chernóbil tanto como la posibilidad de que Iván y sus compañeros acaben sepultados por las bombas, malheridos o muertos. Tengo miedo de que ese trombón aparezca un día entre los escombros de un ciudad mártir, tengo miedo por su madre, sus hermanos, su familia. Al mismo tiempo, escribo con la esperanza de que estas líneas de respeto, compasión y amor profundo le lleguen a través de las increíbles posibilidades de las tecnologías actuales. "Querido Iván, os llevamos en el corazón. Sois también hermanos nuestros, hijos nuestros, amigos nuestros. Cuídate mucho, por favor. Cecilia"
There's a place for us
Somewhere a place for us
Peace and quiet and open air
Wait for us somewhere
There's a time for us
Some day a time for us
Time together with time to spare
Time to learn, time to care
Some day!
Somewhere!
We'll find a new way of living
We'll find a way of forgiving
Somewhere
There's a place for us
A time and placе for us
Hold my hand and we're halfway therе
Hold my hand and I'll take you there
Somehow
Some day
Somewhere!
(Somewhere, West side story, lyrics )
Traducción al ucraniano
«Дорогий Іване, ми носим тебе в наших серцях. Ви також наші брати, наші діти, наші друзі. Бережіть себе, будь ласка. Сесілія»
Для нас є місце
Десь місце для нас
Спокій і тиша і відкрите повітря
чекай нас десь
Для нас є час
Колись для нас
Час разом із вільним часом
Час вчитися, час піклуватися
Колись!
Десь!
Ми знайдемо новий спосіб життя
Ми знайдемо спосіб пробачити
десь
Для нас є місце
Час і місце для нас
Тримай мене за руку, і ми на півдорозі
Тримай мене за руку, і я відведу тебе туди
Якось
колись
Десь!
(Десь, Вестсайдська історія, лірика)
Hola Cecilia, soy Mª Isabel de 3ºB. Magnifica entrada la de hoy.
ResponderEliminarEs muy lamentable lo que se está viviendo en Ucrania , ya que de vez de avanzar como una sociedad unida , conocedora de las castatrofes anteriores , retrocedemos de un momento a otro a la barbarie y a la oscuridad, cegados por la ambición.
Lo único positivo que puedo ver , es la unión del resto de naciones para ayudar a todos los ucranianos. Eso me permité percatarme de que por una parte, hemos avanzado , ya que se está formentando el sentimiento comunitario.
Al punto al cual quería llegar, es que el miedo es un elemento imprescindible en nuestra vida , es como el gran abismo que separa , lo que somos de lo que queremos llegar a ser.
En los malos momentos , este nos hace ponernos en pie y luchar por lo que queremos , sin importar las adversidades ( Por ejemplo: la valentía de los civiles ucranianos , que luchan por su patria ).
La música tiene un poder transcedental desde mi punto de vista , ya que posee el poder de unir a todas las personas en un mismo pensamiento o sentir . Por eso es que muchas personas cuando poseen miedo , se refugían en ella para sentirse con la energía suficiente para remontar .
Muchas gracias, preciosa, espero que a Iván también le llegue tu respuesta.
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