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domingo, 24 de febrero de 2019

¡A RESPIRAR!, PRIMERA SEMANA

¡A respirar!, lo digo en serio, ES UNA ORDEN JA JA JA. Venga, si estás leyendo estas líneas, seguro que tienes un minuto para probar este ejercicio, inspirado en la página 17 de
Mi idea es presentarte un plan de ocho semanas para mejorar tu estado de ánimo y tu rendimiento de la mano de mis alumnos y de los profes que se animen. Veamos cómo lo tenemos que hacer:

1. Siéntate y procura tener la espalda recta (que no es lo mismo que rígida). Cierra los ojos o baja la mirada. No olvides apagar el móvil.
2. Concéntrate en la respiración, cómo entra y sale de tu cuerpo. Permanece en contacto con las diferentes sensaciones que te proporciona cada inspiración y cada espiración. No busques nada especial.
3. Cuando te veas envuelto en los pensamientos de siempre, vuelve a centrarte en la respiración. Esto es estupendo cuando la mente empieza a decirnos "es todo muy difícil" o "ya lo haré más tarde".
4. No pasa nada si estás enfadado, triste, feliz... Acepta tus emociones, si es necesario párate a observarlas, pero siempre con la respiración de anclaje. 
5. Después de un minuto, puedes enfrentarte a tus tareas sabiendo que este recurso está a tu alcance siempre que lo necesites.

Intenta hacer el ejercicio varias veces esta semana para concentrarte en clase o antes estudiar o trabajar en casa. Ya me vas contando ¡Besos!

"...al controlar y ejercitar mi respiración, también mejoraba mi atención y podía centrarme mejor en las tareas del día. Aún hoy cuando me siento agobiado o cansado me gusta dedicar unos instantes a respirar profundamente." Carlos Del Saz, profesor de Matemáticas🔢

" para mí, los pasos más importantes son el dos y el tres, concentrarte en respirar y, cuando te lleguen pensamientos, tal vez porque te aburras o por diversas razones, volver a concentrarte únicamente en la respiración" Nerea Díaz, 2º ESO A.

domingo, 17 de febrero de 2019

Recuerdos de niñez y una escritora olvidada

Hola tesoros,
para la reflexión de hoy os traigo una semblanza de la injustamente olvidada María Campo Alange. He encontrado una fotografía suya ataviada a la moda de 1920 de su página de Wikipedia. Pero no he tenido que leerme su biografía ya que por razones personales la conozco bien.
María nació en Sevilla en 1902. Pertenecía a una familia de clase alta muy adinerada. A pesar de ello no fue al colegio. Una hermana suya había fallecido tras contraer una infección y los padres, aterrados, prefirieron para María una infancia de práctica reclusión en el palacio sevillano que habitaban por aquel entonces. Tras casarse decidió estudiar para adquirir la cultura a la que no había tenido acceso antes y empezó a escribir. Llegó a convertirse en miembro activo de las más importantes círculos intelectuales del momento. Fundó y dirigió el Seminario de estudios sobre la mujer (SESM). Colaboró estrechamente con los más importantes intelectuales de las posguerra española. Tuvo el inmenso mérito de destacar en una España, la de entonces, no muy aficionada a que las mujeres escribieran u opinaran. Murió en Madrid en 1986. De todos sus libros el más bonito es, creo, "Mi niñez y su mundo".

Se trata de un texto autobiográfico. En él refresca sus primeros recuerdos. Merece la pena leerlo entero (está disponible en la biblioteca de escritoras de la editorial Castalia). Me gustaría aquí destacar las líneas que dedica a su cuidadora, Doña Dolores. No era su profesora, ya que como os decía nuestra protagonista no recibía clases en sentido estricto. Pero  sí que tuvo ocasión de aprender mucho de ella por tenerla siempre cerca. La recuerda así:

"Mientra jugábamos, la imaginación de Doña Dolores no estuvo nunca en otra parte. Tenía la rara suerte de hallarse siempre en donde estaba y amar la sencillez de lo inmediato con preferencia a lejanas posibilidades; pero es curioso cómo su apego a lo real iba acompañado de la facultad de revestir las cosas más triviales de una cautivadora poesía".

Me entusiama este párrafo en el que María reconoce en la señora que la cuida la capacidad de entregarse plenamente, de no estar ausente ni distraída. Hay personas, en efecto, que captan la esencia y la belleza de cada momento de la existencia, e irradian la capacidad de crear belleza, de hacer poesía de las cosas más triviales. No hace falta vivir experiencias tremendamente emocionantes para que la existencia esté llena de sentido. A veces falta en las aulas (le falta al profe, les falta a los alumnos) la capacidad de la que se habla en este párrafo, la habilidad de estar plenamente conscientes, plenamente entregados a la tarea, apreciando su inmensa y peculiar belleza: aprender disfrutando, estar -de verdad- juntos, prestar atención...¿no es esa la clave del verdadero aprendizaje? Si estás leyendo estas líneas, no te olvides de dejar tu comentario. Un fuerte abrazo, Cecilia.

lunes, 4 de febrero de 2019

EN TORNO AL SILENCIO

HOLA A TODOS MIS AMIGOS, ALUMNOS y PROFES:

"Cuando pensamos en la palabra silencio, hay gente que piensa en un vacío,en la nada, un hueco que hay que ocupar con ruido; pero muchas más personas, como yo, piensan que el silencio es una manera de percibir lo que hay a nuestro alrededor, prestar atención, y dirigir nuestra mirada y pensamiento más allá, más lejos, intentando conseguir algo que con sonido es a veces difícil de conseguir: entendimiento y la sensación de que en este momento podemos por fin ser nosotros mismos." Sara Sánchez, 2º ESO A


Aquí os dejo una serie de cuestiones que han surgido en el aula de música esta mañana. Espero que sepáis encontrar una respuesta, ¡aunque no son fáciles!

. ¿Son incómodos los silencios? Lucía Gregorio, 13 años.
. ¿Necesitamos silencio para hacer música? Irene García, 13 años.
. ¿Cómo influye el silencio en el aprendizaje de la música? Nerea Díaz, 14 años.
. ¿Qué aporta el silencio en nuestro día a día? Sara Sánchez, 13 años.
. El silencio y sus significados. Patricia Rodríguez, 13 años.
.¿Qué transmite el silencio a la hora de escuchar?, Valentina Tozzi, 13 años.

"Los silencios son fundamentales en la música. Nada sería igual sin ellos, como si a un marinero le quitas su barco o al cielo le quitas el sol" Carlos Bejarano, 2º ESO C



Espero impaciente vuestros comentarios, y que me digáis si la práctica del silencio os ayuda a concentraros y a estudiar mejor. Un gran beso, Cecilia