¿Ya lo tienes? Pues empecemos.
Como ya sabemos, respirar con calma y atender los mensajes de nuestro cuerpo puede convertir el estudio en una fuente de bienestar cuando a menudo lo que sentimos es estrés, angustia y desánimo. Ahora que se avecinan los exámenes finales, (¡esto va también por los profes, que les toca ponerlos y corregirlos!) vamos a entrenar el sentido del gusto. Por varias razones:
1. muchas veces, cuando algo nos preocupa, o comemos demasiado o no comemos lo suficiente.
2. no notamos la sensación de hambre, comemos sin pensar o nos saltamos una comida (un clásico es no desayunar porque uno va con prisa, qué desastre)
3. no comemos lo que deberíamos, es decir alimentos de temporada frescos, frutas y verduras.
4. nuestra dieta está llena de alimentos poco nutritivos y muy calóricos.
Innumerables estudios médicos han demostrado la relación existente entre el tipo de dieta y el normal funcionamiento del cerebro. Si quieres que tu memoria y atención mejoren tienes que empezar a comer bien y eso, ¡también se entrena!
1.Busca un momento de calma y siéntate con la espalda recta. Respira.
2.Coge con amor lo que vas has traído para comer y observa su color, su forma, su textura. Dedica al menos un minuto a esta observación, hay que aprender a comer sin abalanzarse.
3.Observa si tienes hambre, si realmente te apetece. Introduce un trocito en la boca, ¿qué sientes?, ¿qué clase de sabor es?, ¿dulce, amargo, salado? Piensa por qué lo has elegido, ¿te gusta, lo tenías a mano, no mancha?
4.Analiza si el sabor te trae algún recuerdo, si te viene a la memoria un paisaje o una emoción.
5. Cuando el sabor desaparece, ¿qué sientes?
Cada día, la vida nos ofrece innumerables oportunidades de tratarnos a nosotros mismos y a los demás con mayor respeto y amor. Dedica toda tu atención a la comida cuando estés comiendo, toda tu atención al estudio cuando estés estudiando, toda tu atención a tu amigo cuando te está hablando y descubrirás que segundo a segundo nuestros sentidos y nuestra inteligencia nos proporcionan innumerables oportunidades de vivir con más plenitud y más calma. Estoy deseando saber si estás de acuerdo. Un abrazo enorme, Cecilia.