Hola tesoros,
seguro que los más intuitivos habéis deducido que, después de dedicar una semana a escuchar, la siguiente hay que dedicarla a mirar. ¡Pues habéis acertado de pleno! Yo tuve hace muchos años un libro que decía lo siguiente:
A PRIMERA HORA DE LA TARDE DAMOS UN PASEO. LA MAESTRA NOS ABRE LOS OJOS, NOS ENSEÑA A MIRAR.
Esa página me encantaba.
(La tarde, Montserrat Viza, Irene Bordoy, Parramón, 1987)
Yo también quiero ser de esas maestras que enseñan a los alumnos a mirar pues el arte de la felicidad depende "del cristal con que se mira" ¿no es cierto?
En el ejercicio de hoy vamos a aprender a mirar el mundo no sólo en sus colores y formas sino como lo vemos los músicos, en lo invisible, en lo que no puede verse salvo con los ojos del corazón. Quiero que escojas una situación complicada y la "mires" con otros ojos. Te doy pistas:
1. En lugar de "esto es imposible" repite "seguro que al final lo consigo"
2. En lugar de "esto sólo me podía pasar a mí" piensa "esto le puede pasar a cualquiera"
3. En lugar de "siempre me sale todo mal" reflexiona "a veces las cosas se tuercen"
4. En lugar de "todos se ríen de mí" acepta "hay personas inseguras que necesitan reirse de los demás para sentirse fuertes"
¿Me ayudas a completar la lista? Porque yo nunca pienso "seguro que esto no le interesa a nadie". Por el contrario, voy al instituto, os miro, y desde el corazón me salen estas líneas llenas de afecto pues estoy convencida de que, al otro lado, alguien está atento. Cecilia
Hola Cecilia, soy Nerea Díaz García, alumna de 2ºA.
ResponderEliminarYo tenía una corazonada de que después de escuchar venía mirar, pero no estaba segura, sin embargo ahora me he dado cuenta de que es cierto. Creo que para entender lo que te ocurre a ti, a los demás, a tu entorno, y simplemente a la vida, primero tienes que escuchar a tu alrededor, una vez hecho este paso, tienes que mirar lo que ocurre, que está pasando y cómo te sientes para poder así evaluar la situación. El tercer paso yo creo que sería pensar, recapacitar sobre lo que has visto y escuchado, y analizar cómo te sientes, como influye en ti y también en los demás el entorno en el que te encuentras y, por último, ponerte manos a la obra con la tarea que quieras realizar.
Muchas veces cuando nos mandan hacer un ejercicio que nos parece difícil, pensamos “para que voy a hacer esto, si total no me va a salir”, cuando en realidad deberíamos ser positivos o por lo menos intentarlo, lo que nos deberíamos decir a nosotros mismos es “voy a intentar hacerlo, y si no me sale mañana le pregunto a la profesora como se hace”.
Para mí, el sitio ideal donde encontrar una gran felicidad, es mi pueblo. Me encanta ir allí porque es todo muy verde, hay muchos animales y muchos sonidos diferentes, pero todos son preciosos. Siempre que voy allí me gusta subirme a un lugar alto donde pueda tener una gran panorámica del paisaje, me siento debajo de un gran árbol y miro, admiro la naturaleza, los sonidos de los animales, especialmente los cantos de los pájaros, y también lo pequeñito que se ve mi pueblo al lado de las inmensas montañas. Pienso lo pequeñas que se ven las personas respecto al mundo, al universo.
Cuando no tengo la oportunidad de ir a mi pueblo, y estoy estresada o algo no me sale porque me parece difícil, simplemente paro y me pongo a escuchar música relajante, música que a mí me guste, o música inspiradora y alegre y, como dice Cecilia, si estoy haciendo algo, en lugar de pensar “esto es imposible” pienso, “seguro que al final lo consigo”, y en efecto, con estas técnicas, la mayoría de las veces lo consigo.
Me ha encantado la idea de esta semana porque me encanta mirar a mí alrededor y ver lo que ocurre. Estoy impaciente por ver de qué trata la sexta semana.
Un saludo, Nerea.
Hola Cecilia, soy Isabel Castellano de 2°A.
ResponderEliminarPues no me lo había planteado que después de escuchar venía mirar, pero pienso que es muy adecuado, a veces tenemos la solución de bastantes problemas delante de nuestros ojos y no hacemos caso a ellas.
Yo pienso que también seria peculiar guiar nuestras sensaciones por el tacto. No todo lo que vemos es como creemos, y al tocarlo te genera curiosidad.
Esa frase que has dicho "esto es imposible", me ha recordado a un día que estábamos en educación física y yo le dije al profe que ponernos de pie sobre los hombros de un compañero era imposible, porque era muy complicado que saliera bien sin hacernos daño. Luego esta la otra frase "seguro que al final lo consigo", que cierta es. Yo pensaba que era imposible, que eso solo lo hacían los acróbatas y que si lo intentaba me iba a hacer mucho daño. Mi profesor me dijo que no, que lo iba a lograr hacer, sin ningún rasguño, y así ocurrió. Es cierto que nada es imposible, pero siempre y cuando te lo propongas.
Espero impaciente la siguiente sesión.
Un saludo, Isabel.
Hola Cecilia soy Natalia Jiménez de 3C.
ResponderEliminarLas personas tendemos a mirar con mucha diferencia a la realidad.
Yo creo que casi siempre al día solemos decir una o dos frases de las que están escritas arriba, ya que a veces solemos pensar un poco negativamente.
Me ha llamado la atención una frase en particular que me hace reflexionar mucho. La frase es "SIEMPRE ME SALE TODO MAL", hay veces que suelo pensarlo y decirlo ya sea por un problema familiar, o por un problema a secas, pero yo pienso que hay veces que cuando resuelves ese bache te das cuenta de que te ha servido para darte cuenta de que todo no esta pintado de un mismo color,
y eso a la vez te hace darte cuenta de que te vuelves mas fuerte.
En conclusión: hay que detenerse para mirar y observar todo lo que nos rodea.
Un saludo, Natalia.
Hola soy Candela Santos de 3C.
ResponderEliminarQue bonita es la frase que has mencionado antes ¨la felicidad depende del cristal con que se mira¨ Aunque no sea lo que nos has pedido para hacer en este ejercicio, voy a reflexionar un poco sobre esta frase. Yo pienso que el significado de las cosas depende del estado emocional en el que te encuentres ya puede ser estar feliz, triste, estresado o enfadado. Voy a poner un ejemplo con el primer verso del soneto 22 de Pablo Neruda. El verso dice así:¨Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo¨ Lo primero que pensaría una persona ignorante o enfadada podría ser: Pues esta hombre estará ciego y tendrá alzheimer. También viéndolo desde otro punto de vista sería: Le escribiría el poema a un amor no correspondido y es por eso por lo que no puede verla, por que a lo mejor ha sido amor a primera vista y no la va a ver más y no puede recordarla porque no la conoce. Analizando el verso de forma más sentimental podría ser: puede estar enamorado sin ver, sólo con los recuerdos y la esperanza. En conclusión, no te enfades con una persona por como reaccione o te conteste a algo que le hayas dicho porque no sabemos en el estado de ánimo en el que estaba o como se lo ha tomado. En esa situación lo único que debes de pensar sería ¨ No pasa nada, todos tenemos días malos¨ y para cerrar mi opinión: una frase.¨ Cuando todo se ponga a tu contra, recuerda que un avión despega contra el viento, NO A FAVOR¨- Henry Ford. Espero que tu también hayas reflexionado. Un saludo, Candela.
Ha, soy la profesora Julia y tengo dos propuestas de respuesta a tu entrada.
ResponderEliminar1. Lo que más me gusta de mi trabajo es miraros, alumnos y Papis. Cuándo os miro bien con mi mente en blanco, sin prejuicios, os encuentro, os hallo. Un alumno me decía: "tus ves en nosotros cosas que otros no ven". Eso debería formar parte esencial de nuestro trabajo. Miraros hasta que os hallásemos del todo y vosotros, tal vez, no esconderos . La etapa de la vida que vivís anima a que os escondais: el Facebook, el maquillaje, la musculatura, la moda, las tendencias... Donde está cada persona? Tras casi 20 años de servicio sé que cada persona desea ser encontrada tal y como es, y valorada por eso exactamente.
2. Mirar, y mirar desde muchos puntos de vista. Todos los que tu ser pueda admitir. Y elegir el tuyo y darle la posibilidad de ser, de coexistir junto a los demás. No se puede abrir la mente sin mirar, escuchar, y luego, sentir.
Hola Cecilia soy Héctor Almazán de 2°C y me ha interesado la lista que estabas creando así que he venido ha ayudarte:
ResponderEliminarEn lugar de "este objetivo esta a mucho alcance de mí para conseguirlo" Piensa "tal vez debería apoyarme en mis amigos y seres queridos para alcanzar ese objetivo" (Este ejemplo se me ha ocurrido imaginadome en mi cabeza que el objetivo estaba en una zona muy alta y para llegar hasta el necesitas pasar por unas escaleras las cuales están rotas, en vez de hacerte daño intentado subir deja a tus seres queridos y amigos darte un impulso y formar juntos una escalera humana)
En lugar de "¿por qué sigo aquí si no me lo merezco, hay personas mejores que yo" Di te a ti mismo "Si estoy aquí es por una buena razón y las demás personas que se merecen estar aquí y no están será porque habrán pecado de algo en su vida y no lo habrán querido reconocer como yo" (Esta se me ocurrió escuchando música mientras recordaba en momentos muy importantes en mi vida)
En lugar de " Bueno soy la sombra de aquella persona pero me va bien la vida :) " Tienes que aprender a " Por muy bien que me vaya la vida, me levantaré por cada obstáculo que vea y que me haga sombra " (Esta me ha pasado miles de veces que tenía a alguien haciendome sombra y yo al ser muy cabezota y revoltoso he intentado plantarle cara a esa sombra)
Bueno Cecilia por aquí lo dejo, mañana sigo
Un beso
Héctor Almazán Ramírez
Hola, estoy encantada con la propuesta de esta semana porque, como tú dices, en esa otra forma de mirar reside la clave de la felicidad. Hay un libro muy bueno sobre este tema del psicólogo Rafael Santandreu que se llama "Las gafas de la felicidad" y trata justamente sobre esto, sobre cómo cambia nuestra visión de la vida al cambiar nuestros pensamientos y nuestro diálogo interno. Ese es uno de los grandes aprendizajes de la experiencia vital, que es justamente eso, una experiencia marcada por nuestra percepción de la realidad. Las cosas que nos suceden no son, a priori, ni buenas ni malas, todo son aprendizajes y oportunidades de crecimiento y, dependiendo de cómo las interpretemos, las viviremos de una manera u otra. Está claro que hay acontecimientos que son objetivamente dolorosos y que no está en nuestra mano controlar, pero lo que sí podemos aprender a controlar es nuestra mente para que ese dolor no se convierta en un sufrimiento prolongado y que no nos lleve a ninguna parte. No podemos cambiar lo que nos sucede, pero sí podemos cambiar la forma en que lo percibimos. Y es que cuando tú cambias, aunque nada a tu alrededor cambie, todo cambia.
ResponderEliminarHola, soy Francisco, profesor de Historia. Efectivamente, mirar no es lo mismo que ver. Mirar va más allá que la acción de ver, porque nos abre los ojos y la mente, y aprovechamos plenamente el sentido de la vista.
ResponderEliminarMe parece muy bien lo que propone Cecilia de mirar el mundo con los ojos del corazón. Todos hemos tenido alguna vez un mal día o una mala racha y hemos tenido pensamientos negativos, que nos impiden mostrarnos seguros de lo que hacemos, y no nos permiten desarrollar las actividades diarias de una forma plena que nos hagan felices. No hay que ser derrotista, hay que ser optimista e insistir.
Pienso que mirar con el corazón es siempre positivo, enriquece todo lo que tenemos delante, los elementos de la naturaleza y las personas, no en vano dicen que una imagen vale más que mil palabras, aunque la frase me parezca un poco exagerada.
Hola a todos. Soy Carlos, profe de Matemáticas. Como de costumbre muchas gracias a los alumnos y alumnas que han comentado y compartido sus experiencias a través de estos comentarios. No es fácil expresar adecuadamente estas sensaciones (sobre todo algo tan personal como el pesimismo, el creer "no lo voy a saber hacer"...), pero lo habéis hecho con gran claridad y sinceridad, y por eso os doy la enhorabuena.
ResponderEliminarPoco a poco iremos convirtiendo esas frases negativas que Cecilia y vosotros estáis proponiendo, en su contraparte positiva.
Sobre el mirar y el ver, muchas veces la labor de un profesor es mirar, observar a los alumnos y buscar en ellos motivación, entendimiento, atención... Es difícil compaginar esto con la tarea de dar clase, y a veces también los profes estamos cansados, desmotivados... Y dejamos de mirar. Es necesario que también los profesores cambiemos:
- En lugar de "los alumnos no trabajan", decir "voy a motivarles para que trabajen" (y no hay mejor motivación que dar ejemplo).
- En lugar de "los alumnos no se enteran", pensar "voy a explicárselo de una manera diferente".
Al final, encontrar a ese alumno o alumna que levanta la mano y se atreve a intentarlo y expresar su punto de vista (aunque sea equivocado) es muy beneficioso para todos. Os animo a mirar bien y a no dejar que los pensamientos negativos os detengan.
Hola a todos: Soy Cuca, profe de la rama sanitaria. Comparto desde lo más hondo de mí el comentario de todos los que pensáis que mirar con los ojos del corazón nos ayudaría a ver las cosas de una manera distinta, más compasiva con nosotros mismos y con los demás.
ResponderEliminarA lo largo de mi vida, he podido comprobar el daño que en mí hacían (y todavía en algún momento alguna de ellas "asoma la cabeza" queriendo salir de nuevo) las frases que Cecilia plantea en esta entrada u otras muy similares, pero también he podido comprobar como ese pensamiento se "educa" o, mejor dicho, se "reeduca". Basta (total nada!...) con identificar los momentos en que pensamos de ese modo e intentar "salirnos" de nosotros para verlo desde otro prisma (las "gafas" que decía Verónica).
Este curso estoy trabajando especialmente, en un grupo que se presta a ello por su forma de interaccionar, este tipo de cuestiones porque oigo con muchísima frecuencia estas frases que no hacen sino "frenar" el avance de los alumnos: "a mi es que esto se me da mal" "soy muy malo con las matemáticas", "a mí la química..." Siempre les digo que lo peor que pueden hacer es etiquetarse (cosa que yo todavía estoy aprendiendo a no hacer, por otro lado) de una forma negativa. Siempre les insisto en que sean más benévolos consigo mismos y más compasivos, y que traten de ver que eso que se dicen es, por otro lado, la excusa para no cambiar de pensar e, incluso, de sentir. Hay que trabajar, esforzarse, e intentar darle la vuelta a los prismáticos del "pensamiento", porque....aquello que ves lejos, se acerca de repente y te permite crecer.
Hola Cecilia, soy Lucía Gregorio de 2ºA. En mi opinión a mi siempre me cuesta mirar con los otros ojos, ya que en este tiempo no soy una persona muy positiva, pienso que esos pensamientos solo están en tu cabeza, pero en el momento que los piensas no te das cuenta. La respiración tiene mucho que ver con esto, ya que relaja y ayuda a tener ideas claras y pensar que efectivamente, esto le pasa a alguien alguna vez en la vida. Lo bonito sería intentar darte cuenta de todo esto, en momentos difíciles o tristes de tu vida, para saber que las cosas se tuercen de vez en cuando y hay que buscarle una solución en vez de estar comiendote el coco con esas cosas.
ResponderEliminarUn abrazo Cecilia!
Una de mis grandes aficiones es la fotografía, incluso estudié un tiempo. Es increíble lo que se puede aprender al observar, ver, mirar desde diferentes planos,...y conseguir una instantánea. Pero a veces de enredas, no eres capaz de encontrar el plano adecuado, estas obtuso,...y la foto no es la esperada. Lo mismo ocurre en situaciones cotidianas de la vida. Podemos verla desde diferentes ángulos, dar vueltas, valorarlas,...pero siempre mirar con los ojos del corazón, con esas gafas de la felicidad de las que hablaba Verónica. Venga, A Respirar y a Mirar!!
ResponderEliminarHola, soy Ana Muñoz ( Profe de Mates) :
ResponderEliminarMirar, observar, ver más allá.Qué relacionado con la reflexión y la calma, con el disfrutar del momento.Se me viene a la mente ese dicho que nos decían a veces de pequeños: "Ver, oír y callar". Las personas observadoras, pacientes y calmadas en definitiva obtienen más información del entorno, se percatan mejor de las situaciones, saben ver mejor..y si se trata de la observación de las personas, seguro que ellas "ven más allá", ven mejor, miran mejor.¡Qué importante es este aspecto en el diálogo interior: cómo miramos , que vemos como nos hablamos acerca de lo que vemos.! Gracias Cecilia por esta propuesta y gracias a todos por vuestros comentarios.