MIRA QUÉ IMAGEN MÁS PRECIOSA. Es una escultura del famoso artista del Renacimiento Miguel Ángel. Representa al jovencísimo pastor David concentrado antes de la lucha contra un poderoso gigante. Sujeta en sus manos la piedra y la honda que le darán la victoria. Por lo demás, se presenta desnudo a la pelea. Sus armas son la inteligencia y el absoluto control de su cuerpo.
LA SEGUNDA SEMANA
La idea de la segunda semana de trabajo tiene que ver con el dominio del cuerpo, que se pone al servicio de nuestra mente para colaborar en el logro de nuestros objetivos. Este trabajo te va a llevar unos cinco minutos cada día. Hay que hacerlo en casa. Merece la pena. Piensa que tu cuerpo es un instrumento de música, y amplifica todo lo que suena en su interior, igual que la caja de un piano.
1. Siéntate como hacías la semana anterior y procura tener la espalda recta pero cómoda. Cierra los ojos o baja la mirada. Recuerda silenciar el móvil y pide cinco minutos de tranquilidad a tu familia.
2. Dirige tu conciencia a las sensaciones físicas de tu cuerpo, especialmente a las del tacto, a la presión de cuerpo en la silla, a la temperatura etc. No intentes sentir nada especial. Cuando todo va bien el cuerpo es bastante silencioso.
3. Concentra tu atención en las sensaciones de las piernas, empezando por los pies, mientras inspiras y espiras. Una actitud curiosa y divertida ayuda mucho. Experienta con las diferentes sensaciones. Sube poco a poco hasta el abdomen. Toma conciencia de la parte baja de la espalda, de la parte superior de la espalda, del pecho. Sube hasta los hombros. Observa tus brazos y tus manos.
4. Acepta tus sensaciones, párate a observar. Da a tu cuerpo la importancia que tiene, agradece todo lo que hace por ti. No está bien decirse cosas como "no me gustas" o "no eres bonito". Te lo repito, eres un instrumento de música. El instrumento amplifica el sonido interior, y esa melodía la haces sonar tú con la fuerza de tu inteligencia y de tu bondad.
5. Finalmente, escanea tu rostro: ¿está tenso o relajado? Esboza una ligera sonrisa y ¡a trabajar!
Intenta hacer el ejercicio una vez al día y me vas contando. Besos y ánimo Cecilia 💪
"Como profesora en la rama de ciencias de la salud, sigo maravillándome de la perfección y minuciosa coordinación de todas y cada una de las estructuras de nuestro organismo". Verónica Martos , profesora de la rama sanitaria
Los primeros ejercicios de meditación que hice estaban orientados a las sensaciones y conciencia de las diferentes partes del cuerpo, y me gusta este tipo de ejercicios para rescatar sensaciones que a veces damos por sentadas. A este respecto quería comentar sobre la frase de la entrada: "cuando todo va bien el cuerpo es bastante silencioso". Bueno, no del todo. Si el cuerpo es un instrumento musical, o una orquesta, el corazón es el bombo. Y siempre está ahí, marcando el ritmo, aunque solo lo percibamos en momentos como este en los que buscamos la calma y el silencio.
ResponderEliminarCuando era muy joven, tuve la suerte de contemplar en persona la escultura del David que muestras en la imagen y, al verlo de cerca y apreciar toda su belleza y serenidad, me vino a la mente la consabida frase de "men sana in corpore sano". Y es que mente y cuerpo, junto al aspecto espiritual, son partes de un todo mayor que cada una de esas partes. Ambos, cuerpo y mente, han de estar en coherencia y es indudable la influencia de la mente en el estado del cuerpo. Como profesora en la rama de ciencias de la salud, sigo maravillándome de la perfección y minuciosa coordinación de todas y cada una de las estructuras de nuestro organismo. A medida que conozco más y más el cuerpo, más me fascina y no puedo evitar admirar esa inteligencia superior que subyace en cada latido, en cada reacción bioquímica, en cada proceso fisiológico. Por ejemplo, como curiosidad y ya que Carlos lo menciona, el corazón humano se forma a las pocas semanas de gestación ¡en tan solo 3 días! y ya no para de latir "marcando el ritmo" durante toda la vida. Impresionante. Y es que, como dice Cecilia, todo cuerpo es hermoso, ya que nos permite respirar, nos permite contemplar la belleza que nos rodea, sentir una caricia, ver un amanecer... Pero, a veces, no lo valoramos y no lo tratamos como merece, como el templo que es. La relación entre la mente y el cuerpo es fácil de constatar, todos hemos experimentado alguna vez cómo se descompone un poco el estómago cuando estamos nerviosos, cómo se eriza el vello al emocionarnos con una canción o como aparece un herpes labial al bajarnos las defensas por estar pasando una época de estrés. Debemos cuidar lo que entra en nuestro cuerpo, los alimentos que ingerimos, las cremas que ponemos sobre la piel, debemos tonificarlo con la actividad física, pero también debemos cuidar la calidad de nuestros pensamientos y evitar el autoboicot mental, porque terminamos creyéndonos ese discurso mental y el cuerpo acaba materializándolo. Con el ritmo de vida ajetreado y ruidoso que llevamos, hemos perdido un poco esa conciencia corporal, ese instinto que nos indica lo que nos sienta bien o si algo no marcha como debiera. Prácticas sencillas, como las que se plantean para esta semana, nos pueden ayudar a reconectar con nuestro cuerpo y darle aquello que le va bien en cada momento. Además, el cuerpo, al igual que la respiración, es algo que siempre nos acompaña, por lo que dirigir nuestra atención hacia él es una manera fácil de tomar conciencia del momento presente.
ResponderEliminarHola Cecilia, soy Nerea Díaz García, alumna de 2ºA.
ResponderEliminarLo primero es darte las gracias por esta segunda semana del plan de ocho semanas de “¡A respirar!”.
Los pasos que has propuesto esta semana no los he puesto en práctica para ningún examen, sino para darme cuenta de lo bonita que es la vida cuando dedicas unos instantes a observarla, de lo bonito que es tu cuerpo, tu interior… cuando respiras y te fijas en cada detalle, por insignificante que sea.
Respirar, relajarte y concéntrate son tres pasos fundamentales para seguir adelante, porque la vida sigue y tienes que aprender a vivir en torno a cómo eres.
No sirve de nada decirte “no vales para nada” o “nunca haces nada bien”, porque no es verdad, cada uno somos buenos en algo a nuestra manera, si dedicas unos minutos cada día a relajarte y concentrarte en tu cuerpo descubrirás que tienes cualidades muy buenas. Todo el mundo las tiene.
Al principio me sentía un poco tensa, tal vez era porque estaba cansada o por otros motivos que quizá no he sabido identificar. Sentía presión sobre los pies al estar en contacto con el suelo, también en la mitad de la espalda y un poco en los hombros.
Al acabar de respirar, he mirado al espejo y he realizado el último paso, sonreír. Me he sentido relajada y preparada para continuar con mi vida diaria (porque un poquito de silencio, tranquilidad y relajación nunca viene mal).
Un saludo y gracias por permitirme reflexionar y aprender un poquito más sobre cómo relajarme.
Hola Cecilia, soy Isabel Castellano de 2°A.
ResponderEliminarHace apenas unos minutos he realizado este proceso de respirar. Esta sesión me ha gustado mucho, porque es muy diferente a lo que solemos hacer al respirar (por lo menos yo), ya que normalmente nos fijamos más en nuestros sentimientos, pensamientos... y nunca en lo que es nuestro cuerpo. He sentido esa tranquilidad del cuerpo, y al misno tiempo alboroto (matafóricamente) , ya que yo estaba quieta y en silencio, pero dentro no había silencio ni orden. Sentía como latía mi corazón, como entraba y salía el aire, el contacto de los pies con el suelo...
Me ha gustado mucho esta experiencia y sin duda que la voy a realizar más amenudo, ya que me a permitido saber más de mi cuerpo, como se encontraba en ese momento y mis cualidades.
Finalmente, he observado que algunas partes de mi cuerpo estaban tensas, y sin embargo otras estaban relajadas.
Por último, he esbozado esa sonrisa y he seguido realizando mis tareas.
Muchas gracias Cecilia una vez más por poner estas experiencias a nuestro alcance.
Un saludo, y espero impaciente la siguiente.
Hola Cecilia, soy Francisco. Bonita imagen del David, ejemplo perfecto de armonía entre un cuerpo vigoroso y de inteligencia para conseguir un fin.
ResponderEliminarNuestro cuerpo es importante porque es la base de nuestra vida, y no sólo hay que cuidarlo porque nuestra existencia depende de él, sino porque es único, no hay otro igual y, por ello es especial.
Además de un instrumento musical, el cuerpo es un instrumento perfecto y merece la pena conocerlo bien o, al menos, ser consciente de sus infinitas posibilidades y de su magia.
Los ejercicios que nos ha propuesto Cecilia son muy útiles para conseguirlo; y como el cuerpo y la mente se retroalimentan conseguiremos que el primero suene mejor.
Aproximarse al cuerpo a veces es lo oponerse vivamente a todo el conjunto de estímulos que se centran en la imagen exterior y en las cosas superficiales. Me gustan mucho las intervenciones de esta semana, pero quiero destacar la de Nerea cuando dice que "aprender a vivir en torno a cómo eres". Creo que esta afirmación tiene matices, pero que sin duda sólo se puede vivir plenamente si te conoces y aceptas y perdonas y quieres plenamente, como eres y con toda la bondad y potencial que hay en la parte de creación que es cada persona. Regalar unos instantes a que nuestro cuerpo-mente-espíritu "SEAN" es un privilegio.
ResponderEliminarUN COMENTARIO DE JULIA RUBIO ROLDÁN, ORIENTADORA DEL CENTRO
EliminarYa que sabemos respirar toca conocer y tener el control de nuestro propio cuerpo. Veo muy necesario estos ejercicios de escaneo corporal que, a priori parecen tan sencillos y que nos sorprendemos en determinados momentos de la dificultad que conllevan. Como siempre “tiro para mi terreno” y obviamente el control del propio cuerpo es más que imprescindible para la práctica deportiva. Pero de nada nos serviría ese control sin la confianza en uno mismo, sin esa unión con la inteligencia, sin esa dupla CUERPO/MENTE que hizo del David de Miguel Ángel un referente en este aspecto. Aprendamos a conocer nuestro cuerpo y amplifiquemos sus posibilidades. Y ya sabes, A Respiar!!!
ResponderEliminarHola, soy Ana Muñoz: Que buenos todos los comentarios. Se me viene a la mente la postura,la expresión corporal, la comunicación de los gestos y del cuerpo. Eso también habla de nosotros, efectivamente nuestra mente y estado de ánimo influye en nuestro cuerpo y nuestro bienestar físico, nuestra postura habla de como estamos y de como nos sentimos anímicamente.Nuestro diálogo interior finalmente se muestra con nuestra postura, al respirar y reflexionar fijándonos en nuestro cuerpo y cuidando la relajación, los sonidos de nuestro cuerpo estamos llegando a controlarlo.Siempre me he fijado y me han llamado la atención las personas que transmiten serenidad en sus gestos, en su mirada, en su rostro, en sus movimientos, todo eso podemos cuidarlo y mejorarlo, la belleza y el bienestar interior se muestran en el cuerpo y al revés, el bienestar físico nos alimenta el bienestar mental. A trabajar en ello....¡¡¡ A RESPIRAR OBSERVÁNDONOS !!!
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