He esperado a que se apagase un poco el ruido que me ha rodeado todos estos días antes de hablarle de todo corazón. He recibido un honor demasiado grande, que no he buscado ni pedido. Pero cuando supe la noticia, pensé primero en mi madre y después en usted. Sin usted, la mano afectuosa que tendió al pobre niño que yo era, sin su enseñanza y ejemplo, no hubiese sucedido nada de esto. No es que dé demasiada importancia a un honor de este tipo. Pero ofrece por lo menos la oportunidad de decirle lo que usted ha sido y sigue siendo para mí, y le puedo asegurar que sus esfuerzos, su trabajo y el corazón generoso que usted puso continúan siempre vivos en uno de sus pequeños discípulos, que, a pesar de los años, no ha dejado de ser su alumno agradecido."
Estas líneas las firma el gran escritor Albert Camus. Cuando gana el premio Nobel de literatura en 1957 se las envía al que fue su maestro en la escuela, el hombre que creyó en "el pobre niño que yo era": un niño huérfano (su padre había muerto durante la Primera Guerra Mundial) al cargo de una madre abnegada pero analfabeta y muy humilde. En el ambiente en que le tocó crecer, no había libros ni revistas. Pero su maestro Germain le animó a estudiar más allá de la primaria y le preparó para poder hacerlo. Creía en él, y el joven Albert salió adelante gracias a su "mano afectuosa y generoso corazón". Camus se declara para siempre alumno agradecido.
Muchas ideas me vienen a la cabeza al hilo de esta carta porque pone de manifiesto los más hermosos atributos del alma humana. Por la parte del profesor, altruismo, entrega, lucidez. Por la del alumno afecto, admiración, memoria, agradecimiento. Conmovedora estampa la de Germain que inicia a su discípulo en el amor por aprender sin esperar nada a cambio, y qué inteligencia la de Albert que reconoce el valor de esa experiencia y lo guarda en su corazón durante años.
La obra de Camus es tan importante que ha inspirado a muchos músicos. Algunos han escrito canciones (Bohemian Rhapsody parece estar inspirada en la novela "El extranjero") y otros incluso óperas (Le malentendu, de Panisello). Ha tenido un fuerte impacto en la filosofía y el pensamiento del siglo pasado. Se ha traducido a muchísimos idiomas. Se han hecho películas... Sin embargo, de todo lo que escribió, yo me quedo con esta carta que nos habla de tantas y tantas escuelas en las que a diario un niño sin recursos encuentra la motivación y la ilusión suficientes para salir adelante a pesar de las dificultades. Si ese niño, al mirar atrás, recuerda con gratitud a sus maestros, el mundo habrá ganado un buen ciudadano.
La obra de Camus es tan importante que ha inspirado a muchos músicos. Algunos han escrito canciones (Bohemian Rhapsody parece estar inspirada en la novela "El extranjero") y otros incluso óperas (Le malentendu, de Panisello). Ha tenido un fuerte impacto en la filosofía y el pensamiento del siglo pasado. Se ha traducido a muchísimos idiomas. Se han hecho películas... Sin embargo, de todo lo que escribió, yo me quedo con esta carta que nos habla de tantas y tantas escuelas en las que a diario un niño sin recursos encuentra la motivación y la ilusión suficientes para salir adelante a pesar de las dificultades. Si ese niño, al mirar atrás, recuerda con gratitud a sus maestros, el mundo habrá ganado un buen ciudadano.
Dedico esta entrada a las maravillosas maestras de mi conferencia en el IES Luis Vives de Leganés, el 20 de enero de 2020, y al valiente maestro que las acompañaba.
Desde luego han cambiado mucho los tiempos pero lo que nunca se debería perder es la admiración por los que nos enseñan el camino indicado Óscar Tablero, 2º ESO
Buenas señorita Cecilia soy Óscar Tablero Platas de 2ºA. Lo primero que me gustaría hacer en este comentario es agradecerte por esta grandiosa entrada que has hecho. Hay muchas veces que al crecer y cuando recibes algún premio hay veces que no se nombran a las personas que verdaderamente te han ayudado en la vida sencillamente porque ya no te acuerdas de ellos después de los años que han pasado. Me gustaría decir que este escritor Albert Camus es realmente al acordarse de quien le abrieron la puerta al estudio que el por si solo no pudo a ver realizado. Hoy en día y mucha gente lo dice que uno no valora lo que tiene en estos tiempos en los que estamos ahora lo que quiere la gente es que les regalen la consola más moderna,coche o la última tecnología en aparatos, pero nunca nos paramos a pensar sí verdaderamente lo necesitamos porque en estos tiempos la gente solo se mueve por la envidia. En otros tiempos cuando mis abuelos eran pequeños lo único que preocupaba a la gente era sobre vivir y tener una mínima educación. Desde luego han cambiado mucho los tiempos pero lo que nunca se debería perder la admiración por los que nos enseñan el camino indicado en vez de quejarnos deberíamos agradecerselo. Por eso me gustaría darte a ti las gracias a ti, profesora mía, no llevamos mucho tiempo juntos pero en estos 4 meses he aprendido mucho. Antes no me veía capaz de escribir en tu blog y por no decir que también he aprendido mucho de la asignatura.
ResponderEliminarGracias y hasta mañana
Querido Óscar, YO SÍ QUE APRENDO MUCHÍSIMO DE ALUMNOS COMO TÚ, de tu manera generosa y buena de ver las cosas.
ResponderEliminarHola Cecilia, soy Nerea Díaz García, alumna de 3ºA.
ResponderEliminarMe ha encantado la entrada que has publicado esta semana. Pero lo que me ha gustado de verdad ha sido la reflexión de Albert Camus, ya que cuando le dan el Premio Nobel de Literatura, se acuerda de sus inicios como alumno, se acuerda del profesor que creyó en él cuando nadie lo hacía, se acuerda de su gran maestro y la persona que le enseñó el camino correcto. Esto demuestra que Albert Camus era una persona humilde, anteponía sus inicios a su vida actual, y daba gracias a la gente que creyó en él y que le había ayudado a alcanzar todos sus logros y objetivos.
Lo que tu nos cuentas en esta entrada me ha recordado a un dato curioso que ví en internet. Bill Gates es actualmente el hombre más rico del mundo, un día fue a comer a un restaurante carísimo y solo dejó cinco euros de propina, ante esto, el camarero que le atendió se extrañó y le preguntó a Bill Gates que porque había dejado tan poca propina, ya que su hija había estado en ese mismo restaurante una semana antes y había dejado quinientos euros de propina. Ante esta situación, Bill contestó que su hija era la hija del hombre más rico del mundo, pero el era hijo de un simple carpintero.
Esto demuestra que nunca debemos olvidarnos de nuestros inicios, ya que son los que nos han inculcado unos valores y han forjado nuestra personalidad y comportamiento.
Para en un futuro no olvidarme de mis inicios y de los profesores que me enseñaron, me gustaría darte las gracias antes de que pase el tiempo, por tu vocación y dedicación diaria a todos tus alumnos, y también por todo lo que nos enseñas a mí y a mis compañeros diariamente.
Nunca deberíamos olvidar a los que nos guiaron en nuestro aprendizaje.
Un saludo, Nerea.
Buenas tardes Cecili, soy Silvia Zamarreño de la clase de 3ºB.
ResponderEliminarEsta entrada me ha parecido muy interesante y además creo recordar que nos la contaste en clase.
Por parte de Albert me pareció un gesto increíble el haber dado las gracias al profesor que le impulsó hacia delante, el que le apoyó y el que confió en él ya que nadie vio su capacidad y gracias a él ha llegado tan alto.
Me parece una lección el hecho de que tenemos que valorar a la gente que nos ha ayudado a hacer algo, que ha pasado por ese camino de ayuda aunque sea pequeña y aunque sean personas que se mantengan a nuestro lado o no, hay que valorarlo.
Me ha gustado mucho tu entrada, un saludo :)