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domingo, 15 de noviembre de 2020

 E DE ETHOS, DICCIONARIO DE MÚSICA Y EMOCIONES


Los músicos antiguos creían firmemente en el poder de la música para moldear el carácter. Las escalas y melodías se asociaban a determinados sentimientos que resonaban en el alma del oyente al escucharlas. Es bien sabido que en la antigua ciudad griega de Esparta se empleó la música para la formación de las tropas, favoreciendo el ardor guerrero y las ganas de pelear. ¿Hubiera cambiado la historia de esta ciudad si hubieran hecho lo contrario, si hubieran usado la música para favorecer el entendimiento y la concordia entre los pueblos?

 Como profesora de música siento a menudo que hay dos formas de aproximarse a la experiencia auditiva, aquella en que tú hablas a la música, y aquella en que dejas que la música te hable a ti. Es fácil de entender: estamos tristes y buscamos música que entone con ese estado de ánimo, música melancólica y lenta, con un texto (si lo lleva) que refuerza nuestra  desolación o sentimiento de soledad. En cambio en una fiesta donde el ambiente es expansivo buscamos esa música divertida y llena de fuerza que nos invite a seguir bailando hasta el amanecer. En estos casos, nosotros le hablamos a la música, le decimos "aquí estoy, dame la razón", y la música lo hace, tiene ese inmenso poder. Pero si sólo la usamos de esta manera, como espejo que refleja lo que sentimos, tendremos un falso amigo que nos da la razón en todo, sin hacernos ver que hay otros caminos, otras opciones.

¿Qué pasa si hacemos lo contrario? No eres muy espiritual pero en clase escuchas canto gregoriano y prestas atención, dejas que esa música te cuente su historia de fe profunda. No eres muy dado a la música clásica pero la profe toca una antigua sonata al piano y permites que esa música distinta te seduzca con su belleza desconocida. No vas por ello a dejar de ser la persona movida que eras antes, pero dispones de una herramienta que te tranquiliza y te calma. En cuanto a mí, os diré que intento hacer lo mismo, estar abierta a todo aquello que no estudié en el conservatorio. En mi casa, de pequeña, el piano sonaba al compás de las melodías de Mozart y Beethoven pero también tenían su espacio flamenco, jazz, bandas sonoras. Mi padre me hizo reir a menudo con su inmenso talento frente al teclado porque nada se le resistía, y creo ahora que eso se debía al hecho de ser tan abierto en sus gustos.

Os tengo que dejar ya, pero no sin antes invitaros a escuchar la melodía de "Spirit, el corcel indomable" con la esperanza de ayudaros un poco en estos duros días de cielos nublados y exámenes en el calendario. Es una partitura curiosa, porque trata de un caballo que tiene que enfrentar muy duras pruebas hasta alcanzar la felicidad, pero la música no suena guerrera sino dulce y amorosa. A ver qué os parece a vosotros. Un abrazo, Cecilia.


 No todo el mundo tiene los mismos gustos o hábitos, si todos fuéramos iguales seríamos como arcilla que se moldea por el que dirán o por lo ¨estrictamente correcto¨ y eso no puede ser. Óscar Tablero, Tercero ESO.

1 comentario:

  1. Buenas Cecilia soy Óscar Tablero Platas de 3ºB. La música sirve para muchas cosas incluso para las personas como yo que no son apasionadas en escuchar música si reconozco que a veces la música viene a mi por ejemplo si vas a jugar un video juego todos (normalmente) tienen música entonces mientras juegas vas escuchándola e incluso en algunos juegos tienes que ir al mismo ritmos de la música (para pasar un obstáculo) o simplemente para animar el juego. Como este ejemplo los hay muchos hay muchas cosas que tienen ritmo y se te viene una canción la tarareas a ese ritmo. Al igual que se encuentra en muchos lados también puede servir para muchas cosas (rezar, diversión, relajarte...) Con esto llegas a la simple conclusión de que todos nosotros escuchamos todos los días música, así que cuando venga el típico o típica que dice que no escucha música es mentira porque escucharla, la escucha otra cosa es escuchar distintos tipos de música o incluso con otras formas de escucharla. Esto es normal, no todo el mundo tiene los mismos gustos o hábitos, si todos fuéramos iguales seríamos como arcilla que se moldea por el que dirán o por lo ¨estrictamente correcto¨ y eso no puede ser.
    Así que en conclusión no dejes que decidan por ti y que la música está en todas y cada única de nuestras vidas.
    Un saludo y siento el retraso.

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