Escala musical: colección de notas dispuestas en orden. "¿Cuáles son las notas de la escala?" preguntas a un niño. Y seguro que te nombra siete, empezando por el do:
Tendemos a pensar en el do como la nota más importante de todas, pero eso sólo es cierto cuando empezamos en do, acabamos en do y descansamos en do. Se llama usar la escala de do mayor. Sin embargo, como muy eficazmente se encargó de demostrar JUAN SEBASTIAN BACH en sus partituras de "El clave bien temperado" cualquier nota puede ser la primera, la que destaca, la que nos descansa. Por eso existen las escalas de re mayor, de mi mayor, de fa mayor... ¡y también escalas menores! Cualquier punto de la escala nos sirve, y nos da pie a diferentes maneras de hacer sonar la música.
Se me ocurre que lo mismo pasa con los días de la semana. Parece que su valor está determinado de antemano. Los lunes son un agobio porque comienzan las obligaciones y los deberes, los viernes por la tarde son de divertirse, los domingos son más festivos y familiares. ¿Qué tal si pasamos a un forma más equilibrada de sentir y vivir el paso de los días? Un calendario "bien temperado" sería aquel en el que de pronto decidimos que el mejor día va a ser el lunes, precisamente porque todo empieza y tenemos una gran oportunidad de enfrentarnos a nuevos retos. Otra semana marcamos el martes como nuestro día favorito, ¿no era Marte el dios de la guerra? Pues venga, mis valientes, convirtamos cada paso en una pequeña victoria, hagamos de aquello que nos cuesta una sucesión de triunfos personales. Llegamos a la semana en que el miércoles es el día especial: regálate una sonrisa, unas palabras de sincero aliento, empieza a creer en tí, que ya es hora. En la semana del jueves, o día de Júpiter, recuerda que este es el planeta que más brilla. Pues tú igual, toca brillar por tu bondad, inteligencia, calidad humana. Si le das toda la importancia al viernes, me parece genial. Salir con los amigos es estupendo, como también lo es quedarse en casa haciendo otras cosas, no lo olvides. Así que el viernes puede ser nuestro favorito de vez en cuando. Nos queda el sábado, magnífico para poner orden y disfrutar con ello. Si nos dedicamos a dar el mismo valor a todos y cada uno de los momentos que vivimos, seremos como el compositor que escribe poniendo énfasis en diferentes grados de la escala. La música suena más rica, vívida y llena de matices. Más equilibrada. Pues nuestra vida igual.
Si ya vamos pensando que el día va a ser malo porque tengo que estudiar mucho, nunca seremos felices. La única batalla que se pierde es la que se abandona. Teresa, 3º ESO
Buenos días Cecilia, soy Teresa Montesino, de 3ºB.
ResponderEliminarCuando he leído tu entrada, me he dado cuenta de que yo también pienso que algunos días son peores que otros: porque hay clase, porque tengo muchísimos deberes, porque tengo que ir a mi academia...Vivir así es algo cansado, ¿no crees? Creo que a partir de ahora empezaré a apreciar más cada día, independientemente de lo que vaya a pasar. Si ya vamos pensando que este día va a ser malo porque tengo examen, o este otro va a ser muy cansado porque tengo que estudiar mucho, nunca seremos felices. Dar lo mejor de nosotros cada día, luchar hasta el final nos hará más fuertes, y nos hará más felices. Si un día tienes un examen, sabes que habrás estudiado y que te saldrá bien, otro día podrás salir con tus amigos porque ayer por la tarde te la pasaste haciendo deberes. Si ya sabemos que un día no puede ser el mejor, intenta por lo menos no pensarlo, y mejorar el siguiente. No desprecies algo simplemente porque no es lo mejor.
Ahora me despido una vez más con otra de mis frases: la única batalla que se pierde es la que se abandona.
Qué inteligente tu respuesta, Teresa. Muchas gracias.
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ResponderEliminarBuenas Cecilia soy Óscar Tablero Platas de 3°B. Está entrada es muy curiosa yo cuando lo estaba leyendo me he imaginado la escala como los escalones que tenemos que ir subiendo en nuestra vida todos marcados por un gran acontecimiento, todas diferentes una de la otra y luego he empezado a leer lo de los días y me ha parecido muy curioso, casi todo se puere mirar con otros ojos o con otra perspectiva. Esto es muy útil ya que si miramos algo que no nos gusta como un juego o como un pasatiempo se nos hará más ameno e incluso a lo mejor nos gusta y lo digo por aquellas personas que ven el estudio como una obligación o cualquier otra cosa ya que siempre hay que mirar las cosas de otra manera. Lo de los días también es una buena idea ya que nos cuesta mucho ir día tras día. El lunes no tiene porque ser malo en los puentes siempre suele estar incluido como festivo y así con los demás días lo único que hay que hacer es buscar la manera más adecuada para verlo. En conclusión, tenemos que intentar ver las cosas "malas" o incluso las buenas también de otra manera que nos llame más la atención y poder hacerlo mejor y disfrutarlo.
ResponderEliminarUn saludo y gracias.
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ResponderEliminarCómo de costumbre, yo no he visto las faltas porque el contenido es tan interesante que lo demás se me olvida, muchas gracias!
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ResponderEliminarBuenas tardes Cecilia, soy Amelia Gómez de 3ºB.
ResponderEliminarEstamos acostumbrados a tener prejuicios ante muchos aspectos, y dejarnos influenciar por estos, sin (en varias ocasiones) ser razonables.
Si es lunes, y además está nublado, inevitablemente pensamos que ya por eso va a ser un mal día y en realidad puede que sea todo lo contrario.
Si la rutina la empezáramos por ejemplo los viernes, y el lunes fuese un día de descanso, puede que estos nos pareciesen el mejor día de la semana y los viernes en cambio, bastante agotadores.
Con este ejemplo quiero decir que todo depende de cómo lo veamos, es decir debemos intentar parar de dejarnos llevar por los prejuicios, ya que estos no determinan nada, porque en realidad no existen. Que sea lunes, no va a influenciar que sea un mal día para mí, como si es viernes, tampoco determinará que me lo vaya a pasar genial.
Aunque no sea fácil, debemos de dejar de pensar tanto en lo que pasará, si no en lo que está pasando, en el presente. De esta forma viviremos más felices y tranquilos apreciaremos más los pequeños momentos.
Un abrazo.