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domingo, 7 de marzo de 2021

G DE GUSTO, DICCIONARIO DE MÚSICA Y EMOCIONES

 


"Prestar atención a las cosas más simples forma parte de nuestra esencia más profunda"

(Isabel, 2º ESO)

 

GUSTO: uno de los cinco sentidos. Nos permite percibir y apreciar los sabores. Para reconocer los sabores – amargo, dulce, salado y ácido – el cerebro recibe información sobre el alimento. Hay un nervio, llamado cuerda del tímpano, que conecta el oído medio con las papilas gustativas. Estas últimas, son las responsables de identificar el sabor y enviar la información al cerebro. Por eso cuando alguna enfermedad o infección acomete el oído puede afectar el gusto, sorprendente ¿verdad? (1) En la entrada de hoy te propongo un ejercicio en tres pasos, para el que necesitas un trocito de chocolate, una galleta o un poco de fruta. ¿Lo tienes? Empecemos.

1. Busca un momento de calma y siéntate con la espalda recta. Respira. Coge con cuidado lo que vas a comer, tenlo en tu mano: apenas pesa ¿verdad?, pero lo notas. Observa su color, su forma, su textura. Dedica al menos un minuto a esta observación, hay que aprender a actuar sin precipitarse.

2. Observa si tienes hambre, si realmente te apetece.  Introduce un trocito en la boca, ¿qué sientes?. ¿Qué clase de sabor es: dulce, amargo, salado? Piensa por qué lo has elegido: ¿te agrada, lo comes a menudo, lo tenías a mano? ¿Mancha, pringa, se derrite, se derrama? ¿Te sentirías cómodo masticando delante de otra persona?

3. Analiza si el sabor te trae algún recuerdo, si te viene a la memoria un paisaje o una emoción, incluso una canción. Cuando el sabor desaparece, ¿qué sientes?, ¿necesitas más?, ¿por qué?. Si haces el mismo ejercicio mientras escuchas música, ¿qué ocurre?.

A menudo no tenemos tiempo para apreciar lo que estamos comiendo. Estresados, aburridos o tristes, introducimos alimentos en nuestro cuerpo sin delicadeza. Comer se convierte en un acto mecánico. Sin embargo, las personas que han sufrido la enfermedad del coronavirus relatan como uno de los síntomas más inquietantes la pérdida del gusto. Cuando se van recuperando, la relación con los alimentos ha cambiado. El sabor se convierte de pronto en un regalo, uno más de los muchos que nos depara la vida sin que nos demos cuenta. Yo digo que no es necesario pasar una enfermedad grave para tratarnos a nosotros mismos y a los demás con mayor respeto y amor. Dedica toda tu atención a la comida cuando estés comiendo, toda tu atención a la música cuando te propongo una audición en clase, toda tu atención a tu amigo cuando te está hablando. Descubrirás que nuestros sentidos e inteligencia nos ofrecen innumerables oportunidades de vivir con más plenitud, de vivir a gusto. Vamos a intentarlo.
 
(1) Más sobre audición y sentido del gusto en 
http://www.oirvital.com/las-conexiones-entre-la-audicion-y-el-gusto/

1 comentario:

  1. Hay muchas veces en la vida que nos empeñamos en destacar sobre todos o algo, que nos olvidamos de prestar atención a las cosas más simples que forman parte de nuestra esencia más profunda.
    Creo que a las personas les falta mucho que aprender y vivir para poder valorar lo que tienen para poder avanzar , porque si nos percatamos siempre solemos chocarnos con la misma piedra por querer alcanzar algo superior a nosotros. No digo que aspirar a algo sea un defecto , sino que no debemos excedernos porque esa virtud se puede convertir en nuestra mayor desgracia ,porque podemos perder lo que más queremos en la vida.
    Al igual, que siempre pensamos en otros tiempos y no vivimos los momentos que escriben nuestra historia , esos recuerdos que forman parte del corazón y que nadie nos puede arrebatar.
    Con todo esto quiero decir que para hallar la felicidad , debemos disfrutar nuestra vida hasta el último minuto competiéndola con los seres que nos hacen felices , aprendiendo a levantarnos cuando nos caemos y haciendo lo que más nos gusta sin parar a pensar en lo que nos haga sentir mal.

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