Llevamos una vida muy agitada y pasamos de largo de las cosas simples que nos rodean. No apreciamos su valor hasta el momento en que podemos perderlas. Yo creo que todos deberíamos volver a ser niños en el pensamiento ya que ellos prestan atención a las cosas sencillas, como si fueran lo más valioso del mundo: desde el canto de los pájaros hasta la caída de las hojas en otoño.
He aceptado la invitación de mi amiga y he regresado "en el pensamiento" a los recuerdos de mi infancia. Tiene razón Isabel, nada muy costoso o sofisticado: el comienzo del verano con su promesa de sol eterno, una caja llena de recortables, los puzzles con imágenes del antiguo Egipto, libros de cuentos, la inolvidable página que mostraba a Cenicienta dejando el zapato de cristal atrás, aquella otra en que Aurora dormía cien años sobre un cojín de terciopelo. En mi infancia hubo además un piano en el que la Bella Durmiente, Pulgarcito, Bella y Bestia protagonizaban también las melodías que el compositor francés Maurice Ravel escribió como un dueto de piano hace ya más de un siglo. Así, como ilustraciones lujosas a los libros, se desplegaron en mi niñez las imágenes sonoras para conducirme a los jardines que habitan las hadas, a castillos de príncipes malditos pero redimidos al fin por amor, a caminos boscosos y tierras de exóticas pagodas. He pensado que tal vez vosotros, mis amables lectores, no conocéis esta obra y voy a dejar por aquí un enlace para que podáis escucharla. A cambio, me gustaría saber cuál es el recuerdo musical más bonito que conservais de vuestra infancia. Un abrazo y hasta pronto.
- Maurice Ravel Ma mère l´Oye
Buenas tardes soy Óscar Tablero Platas de 4ºA. Esta sin duda es una entrada distinta ya que el tema de la entrada es un comentario de una alumna y también es sin duda distinta porque te hace recapacitar. Estoy de acuerdo con lo que dice Isabel mas también pienso como muchos dicen que le edad es la que tienes tú en la mente. Por ejemplo esas abuelas que salen en la tele porque con 95 años que siguen corriendo maratones, siguen ejerciendo como música o como reina en el caso de la reina de Inglaterra, que aunque son mayores siguen haciendo las cosas que les gustan porque saben, pueden y quieren sin ser un impedimento su edad. Por tanto nosotros también podemos pensar con esa forma despreocupada típica de los niños aún teniendo 40 años. Pero verdaderamente lo que pensé cuando leí el título de esta entrada es en el pasado, lo que nos lleva a nuestros orígenes, de donde venimos, de que familia venimos, nuestras tradiciones... Los cuales nunca se deben olvidar. A mi esas personas que dicen que se saben las tradiciones de otros países por razones varias, me hacen pensar ¿te sabes tú tus tradiciones?. A mi por ejemplo me sienta muy mal que te sepas las tradiciones de otros sin saberte las tuyas, y no es que no me parezcan interesantes las tradiciones de otros, al contrario me gusta aprender pero pienso que primero tendrás que saber las tuyas. Como cuando aprendes un idioma, tú no puedes aprender un idioma sino te sabes el tuyo propio, pues esto es prácticamente lo mismo. ¿Y por qué he pasado de la infancia a esto? Pues mira la respuesta es muy sencilla cada vez veo más gente que no tiene interés ya no por la historia sino por su propia familia, y no me refiero a la historia de la familia sino a que muchas veces sabemos cosas de personas a las que no conocemos ("desconocidas"), que con las que compartimos sangre, casa y supuestamente son "conocidas".
ResponderEliminarComo decía Isabel estamos en una sociedad que no tienen tiempo, y concuerdo con ella mucho, pero también estamos en una sociedad de desconocimiento, de aparentar..., que antes no había. Sí, hemos progresado en muchos materias pero en otros aspectos hemos retrocedido totalmente. No obligo a nadie ha hacer nada tan solo quiero abrir los ojos de la gente porque me parece una verdadera lástima lo que nos sucede.
Antes de despedirme quisiera pedir disculpas de adelantado por si hubiera ofendido a alguien.
Un saludo y gracias.