La dulzura es uno de los cinco sabores básicos. Es tan poderoso su atractivo que por extensión lo encontramos también como sensación auditiva ("tiene una voz muy dulce") y por supuesto como cualidad humana ("es una persona muy dulce"). Lo leo a veces al comienzo de una partitura: "con dolcezza". Entonces acerco suavemente las manos al piano e intento acariciar las teclas en lugar de golpearlas.
Podría confundirse dulzura con debilidad. Es un error. Algunas personas tienen una forma de ser cariñosa y atenta que nos hechiza. A menudo la observamos en la actitud de los padres con sus bebés, pues cuanto más pequeña es la criatura que cuidamos más necesaria nos parece la dulzura para acercarnos a ella. Hablemos ahora de nosotros mismos, de nuestro niño interior. ¿Cómo tratamos a esa personita que sólo nosotros conocemos?
Después de semanas y semanas metidos en casa sin poder salir, sin ver a los amigos, tal vez sufriendo porque alguien muy querido está en peligro hemos perdido la ilusión y las ganas de trabajar. La motivación, alta al principio, ha dejado paso a la desidia y la apatía. No podemos negar que esos sentimientos están al acecho, como la bruja vigilaba a los desdichados Hansel y Gretel para hacerlos sus prisioneros. No hay que sentirse culpable por estar algo asustado o agobiado. Pero os recomiendo una dosis de dulzura extra. Dialogad con esas emociones complicadas con mucha delicadeza. No merecéis menos. A veces tenemos frases de comprensión y apoyo con los demás que se nos olvidan cuando tenemos que hablar con nosotros mismos. Os sugiero que os regaléis una frase bonita en esos momentos difíciles. Que os asoméis por la ventana a respirar con calma. Que (sin abusar, claro) saboréeis un trozo de chocolate. Incluso que os animéis a hacer un bizcocho. Añadid esa dulzura a vuestra actitud. No seáis duros. Recordad que aquellos niños escapaban del peligro y salían victoriosos de todas sus peligrosas aventuras. ¡Pues nosotros igual! Con dolcezza.
En la ópera de Humperdinck Hansel y Gretel, dos niños se encuentran una casa de chocolate y empiezan a comer. Viven algunos problemas e imprevistos pero salen a salvo de allí y superan todos los problemas (...) con dulzura. Silvia , 3º ESO
Hola profe,
ResponderEliminarSoy Alba Sanz de 2º B y a mi personalmente siempre me ha gustado llevarme a la boca una cosita dulce de vez en cuando,a veces me pregunto quiénes seríamos sin tomar un poco de chocolate o uno de esos bizcochos delicios de la abuela.En estos tiempos de confinanmiento siempre apetece algo así.En cuanto a la pregunta que nos has echo sobre como tratamos a nuestro niño interior siempre pienso en que tengo mi lado malo y mi lado bueno...Soy así jeje.Puedo portarme genial y ser muy buena estudiante o que lo único que me apetezca es tirarme en el sofá a ver una película.Siempre me quedaré con una frase muy inspiradora que dice "vive y deja vivir" es un mensaje tan bonito y tan inspirador que cuando tienes un mal día lo único que tienes que hacer es decirtelo a ti mismo. Un beso,Álba
Hola Cecilia, soy Nerea Díaz García, alumna de 3ºA.
ResponderEliminarAntes de encontrarnos en esta situación me estresaba con gran facilidad por el tipo de vida que llevaba y el instituto. Sin embargo ahora no me estreso casi nada porque, aparte de que tengo más tiempo para hacer muchas más cosas, estoy aprendiendo mucho, como por ejemplo a ser paciente porque todo llega a su debido tiempo, y a valorar mucho más las cosas que tengo y a las personas que quiero.
Cuando tenemos que ayudar a las personas solemos decir “aporta tu granito de arena”, aunque sea poco, lo importante es contribuir a la causa. Ahora yo creo que podríamos decir “aporta tu granito de azúcar, de dulzura”, porque sentir que alguien te apoya, que está contigo, que es amable, dulce, cariñoso, que te quiere, es algo muy importante para que la gente pueda salir adelante y se recupere lo antes posible.
La frase que yo me dedico a mí misma y también a los demás es: “Si quieres apoyar a otros, primero tienes que mantenerte en pie”. Creo que esta es la frase que mejor describe la situación actual. Mucha gente que ha estado encerrada en sus casas no tenía esperanza, pero quería ayudar a los demás, y en realidad lo estaba haciendo al quedarse en casa. Pero si no hubiese logrado mantenerse en pie, como he logrado hacer yo, no hubiese podido ayudar a los demás.
Con el cariño y la dulzura se llega muy lejos.
Un saludo, Nerea.
Hola Cecilia,soy Irene Guede, clase 2ºE.
ResponderEliminarEs verdad que el dulce siempre nos alegra,a mi el chocolate me encanta y cuando estoy un poco apagada un trozo siempre viene bien y más en estos momentos.
En estas semanas nos da tiempo a todo, aburrirnos a reír a jugar a hacer los deberes, pero una de las cosas que más hago es compartir tiempo con mis padres y mi hermano que antes por el trabajo por horarios eras más difícil, lo importarte es estar animados y sabemos que esto no va a durar nunca y siempre tendremos a nuestras familias y el dulce para animarnos,un saludo.
Hola Cecilia, soy Sofía Conejo de 2ºB.
ResponderEliminarA mí el dulce me encanta, es algo que siempre me apetece llevarme a la boca.
Estos dias la verdad, que no estoy tomando mucho dulce, a pesar de que me guste,pero me ha parecido muy interesante lo que has escrito y en cierta forma te hace reflexionar, y no solo hablo de comer dulces. A pesar de tanta incertidumbre y tristeza creo que no viene nada mal, relajarse y ponerle un toque dulce a la vida. Ójala en un futuro, sentir esa dulzura, viendo a personas que nos rodean.
Un saludo.
Hola Cecilia, soy Aitor Nájera de 2º B.
ResponderEliminarYo siempre he sentido debilidad por el chocolate y siempre que puedo tomo un poco, al fin al cabo dicen que el cerebro se alimenta de azúcar. Estos días aprovechando que se puede empezar a salir a la calle, siempre salgo una horita y esto me ayuda a estar mucho más animado. Cuando me agobio por estar tanto tiempo encerrado, me pongo algo de música para sentirme mejor.
Un saludo.
Hola Cecilia, soy Adrián Borjas Ayllón de 3º A.
ResponderEliminarA mí siempre me gusta "endulzar" la vida de los demás, diciendo algo gracioso y haciéndoles reír. A veces pienso que pasa como con los cómicos, que ellos hacen reír a los demás pero, ¿quién les hace reír a ellos? Al final, siempre alguien me "endulza" la vida a mí con risas o con palabras de ánimo o con algún acto bueno hacia mí. Pero es verdad, como dices, que también tenemos que "endulzarnos" la vida a nosotros mismos porque no siempre coincide que haya alguien para animarnos en un determinado momento. Aunque esto a veces cuesta más que "endulzar" a los demás. Pero, sobretodo en este tiempo de confinamiento, tenemos que ser "dulces" con nosotros mismos y darnos palabras de ánimo recordando de lo que somos capaces y de lo importantes que somos y autocriticarnos menos.
Saludos.
Hola, soy Juan Estalrich de 3ºB.
ResponderEliminarHansel y Gretel, de Engelbert Humperdinck, es una ópera de corte mágico, basada en un cuento de los Hermanos Grimm. Podría saltar la pregunta de si Hansel y Gretel es una ópera para niños o para adultos. La respuesta puede ser que para ambos: los niños más pequeños de edad , y el niño que todos llevamos dentro; todos lo pasan en grande con sus canciones directas y juegos musicales, su cómica bruja con sus monstruosas ganas de comerse niños y sus apariciones sobrenaturales. Los que somos un poco más mayores también podemos disfrutar de la orquestación y la armonía de esta obra de Humperdinck, con cierta semejanza a las obras de Wagner.
Los hermanos Jacob Ludwig (1785-1863) y Wilhelm Carl Grimm (1786-1859) fueron unos distinguidos académicos alemanes cuya obra más famosa era la colección de cuentos para niños de 1812, que se ha sido leída por todos los niños, hasta nosotros, al menos en gran parte, con el sobrenombre de Cuentos de los hermanos Grimm. Incluso en 2013 se hizo una película, clasificada para mayores de 18 años, Hansel y Gretel: cazadores de brujas.
A pesar del sobretítulo del cuento, La casita de Chocolate, la historia de Hansel y Gretel no es realmente dulce: El padre y la madre de Hansel y Gretel son tan pobres que acuerdan dejar que sus hijos se pierdan en el bosque por no tener el suficiente dinero para comer. La inteligencia de Hansel hace que se salven tanto él como su hermana la primera vez, pero no ya la segunda. Perdidos completamente, descubren la casa de la bruja que es de chocolate y como tienen tanta hambre deciden ponerse a comer, por lo que son atrapados por la bruja. Finalmente consiguen liberarse y se las apañan para encontrar el camino de vuelta a casa donde ya son felices en su casa con su padre.
En estos tiempos difíciles para todos y también para mí, lo cierto es que la D de dulzura de la casa de chocolate lo que me trae son pensamientos de “estar alerta”, si coges algo que parece bueno y te apetece mucho…puedes ”pagarlo caro”. En mi situación personal, sí me da la impresión de que estoy pagando el tiempo tan Dulce que llegué a pasar cuando estuve fuera. Aunque espero que el final sí sea tan bueno como el del cuento, si soy valiente y paciente como los hermanos del cuento.
Aunque es cierto que son tiempos difíciles para todo. Y, aunque hasta ahora no lo había pensado, se agradece mucho cuando te traen un trozo de chocolate y unas galletas cuando llevas varias horas haciendo deberes en tu cuarto. Lo cierto es que siempre es algo Dulce y, además, traído “con Dulzura”. La próxima vez, seguro que me lo tomaré más tranquilamente recordando este cuento.
Hola Cecilia soy Carlos Yañez de 3D.
ResponderEliminarYo la verdad que aunque ya se me esta haciendo un poco pesado el confinamiento, lo estoy llevando bastante bien,la verdad que cuando me siento un poco triste siempre tengo a alguien en casa que me anima y por suerte toda mi familia se encuentra bien, por ello mis palabras de animo y con toda la dulzura del mundo se las quiero dedicar a todas aquellas personas que se encuentran en aislamiento, completamente solos, separados de sus familias , a todas las personas que ponen en peligro sus vidas para ayudar a los demás, a las familias que han perdido a seres queridos y a todos aquellos padres que al igual que en el cuento de Hansel y Gretel tengan dificultades para poder alimentar a sus hijos.!!! ANIMO VAMOS A SALIR PRONTO DE ESTO!!!
Buenas noches Cecilia, soy Silvia Zamarreño de la clase de 3ºB.
ResponderEliminarSiempre está bien endulzar un poco todo, así nos alegramos un poco en estos días que estamos viviendo.
Aunque no podamos ver a nuestros amigos y familiares tenemos que intentar ser positivos para que el confinamiento se acabe lo antes posible.
En la ópera de Humperdinck, Hansel y Gretel son dos niños que se encuentran una casa de chocolate y empiezan a comer. Viven algunos problemas e imprevistos que ellos no tenían en cuenta, pero ellos sales a salvo de allí y superan todos los problemas.
Esto nos enseña a que aunque las cosas sean difíciles, siempre tenemos que intentar que se nos hagan más fáciles, con dulzura.
Me ha gustado mucho tu entrada, un saludo :)
Gracias Silvia, gracias a todos! Son unos comentarios maravillosos Cecilia
ResponderEliminar