Buscar este blog

domingo, 27 de noviembre de 2022

P DE PACIENCIA, DICCIONARIO DE MÚSICA Y EMOCIONES

-¿En qué aspecto has mejorado más como persona?

- Hay algo en lo que he trabajado mucho, con buenos resultados. Antes era terriblemente impaciente porque también soy inconformista. Creía que ser paciente suponía asumir algo como inevitable y quedarse parado, pero estaba en un error. Mi propia impaciencia me conducía a la insatisfacción. Mi cabeza iba a un ritmo y la realidad a otro distinto. En la vida hay que encontrar un ritmo común. Desde que he aprendido a ser paciente, vivo mucho mejor. No es que esté al nivel del santo Job, pero sé que en el dominio de uno mismo, en saber aplacar los nervios cuando es necesario, hay más triunfo que en salirte con la tuya.

(César Suárez entrevista a la escritora Dolores Redondo,Telva nº 1002, Diciembre 2022, pág 192)


 Hoy reflexiono sobre la conquista de la paciencia.

El diccionario define paciencia como la facultad de saber esperar.

Saber esperar no es una derrota. No es sumisión, ni falta de fe. La paciencia es amorosa, nos permite medir el tiempo sin reloj, más allá de la ávida expectativa del impulso momentáneo, del deseo abrumador de lograr algo sin esfuerzo ni espera alguna. "Hay que saber aplacar los nervios cuando es necesario" nos dice Dolores Redondo.


El piano es mi maestro aquí. Se necesita mucha paciencia para tocar el piano, pero lo que te da a cambio no lo cambiaría por nada. Me imagino que lo mismo siente Dolores cuando está escribiendo una novela. Sabe que merece la pena, sabe también que va a ser costoso, difícil. Pero, ¡qué momento cuando por fin "te sales con la tuya"!

Decidme, amables lectores, ¿necesitáis también vosotros ejercitar la paciencia? Paciencia con vosotros mismos, cuando las cosas salen  regular.  Paciencia cuando se estropea el día, el coche, la lavadora, el ordenador. Paciencia cuando no logramos hacernos entender.  No por casualidad a los enfermos se les llama, en los hospitales, pacientes. Aunque no todos hagan gala del espíritu estoico y de la constancia valerosa de la que estamos hablando. Porque lo contrario de la paciencia es la impaciencia, siempre asociada a estados de ánimo de ansiedad, desasosiego, irritación. "La cabeza a un ritmo, la realidad a otro" comenta Redondo con una imagen musical. Desacompasados, decimos los músicos. No queremos vivir así, ¿verdad? Pues...paciencia.

2 comentarios:

  1. Perdóname Cecilia, no me he fijado que esto fue publicado la semana pasada. Sin querer no me he dado cuenta del día, pensando que lo habías publicado hoy, pero me he confundido. Espero que no te importe y que no pase nada.
    Discúlpame Cecilia por las molestias,
    Raquel.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Raquel, es un placer leerte. Esta entrada la he terminado hoy, aunque la empecé el.domingo anterior. Un abrazo.

    ResponderEliminar